El capitán del RC Celta, Iago Aspas, consideró este domingo, tras encajar la segunda derrota consecutiva ante el Osasuna en El Sadar, que «ni antes éramos el Bayer Múnich ni ahora somos el Moaña».
«Este año empezamos la temporada con dos victorias en nuestra casa, ambas con remontada, y otras dos derrotas fuera, donde nos está costando. Hay que seguir trabajando porque en dos semanas tenemos otro partido importante contra el Valladolid», declaró a CeltaMedia.
El internacional español reconoció que su equipo no estuvo cómodo «durante los 90 minutos» del partido del Sadar, sobre todo «con esos balones en largo y esas segundas jugadas que nos proponían».
«Nos costó salir con el balón jugado desde atrás y tampoco generamos ocasiones de gol. Partidos como el de hoy son los que nos van a costar fuera de casa», manifestó.