Manolo no encuentra la fórmula
El Espanyol visita San Tirso y afronta el derbi envuelto en un mar de dudas y malos resultados
El Espanyol empieza a dar síntomas de crisis. La derrota ante el Sevilla confirma la mala dinámica de los “pericos” cuando se cumplen once partidos desde el arranque de la competición, dejando un balance de tres victorias, un empate y siete derrotas. Hoy, el equipo tiene la oportunidad de romper la mala dinámica y reivindicarse con una victoria ante el San Tirso.
En la competición liguera, el ímpetu de las primeras jornadas se ha desvanecido al ritmo que han aumentado las dudas sobre la cohesión del bloque y el estilo que propone el entrenador. Manolo González ha reiterado que quiere un equipo vertical y divertido, adecuado a las características de la plantilla, capaz de competir contra diferentes rivales y en distintas fases de juego. Sin embargo, la sensación es que el técnico barcelonés no logra dar con la tecla para coordinar todas las piezas y sentar las bases del proyecto.
El Espanyol se está ahogando entre lo que quiere y lo que no tiene. El técnico catalán trata de acoplar la verticalidad que le aportan perfiles ofensivos como Kral o Romero con la solidez propia de un equipo capaz de defender su área, una propuesta compleja y de difícil ejecución teniendo en cuenta las características de la plantilla. El precio que se paga por el juego directo es demasiado alto, especialmente durante las transiciones defensivas; el doble pivote, formado por Pol o Gragera y Kral, queda a menudo desprotegido cuando el checo se suma a la presión para hacer valer su rol de recuperador.
Los riesgos que asume el técnico al liberarle de esta forma deberían contrastar con los beneficios de la recuperación de balones en campo rival, pero al Espanyol le está costando mucho rentabilizar las ocasiones que tiene, principalmente porque la propuesta en cuanto al 9 tampoco es clara. Ni Véliz ni Cheddira han demostrado merecer el puesto, si bien la aportación goleadora de ambos se reduce al tanto del argentino ante el Rayo. De esta manera, el equipo depende en gran parte de la efectividad de futbolistas que no son delanteros centros puros como Puado y Jofre, quienes marcan más de la mitad de los goles del equipo.
Muchos frentes abiertos para Manolo González en el estreno copero del equipo y a pocos días de visitar Montjuïc. El técnico barcelonés está obligado a vencer sin apuros al San Tirso y plantar cara tácticamente al Barça de Flick si no quiere que las dudas sobre su proyecto se conviertan en quejas sobre su persona. El alemán ha anunciado que rotará para dar descanso a los futbolistas que vienen de sellar una semana redonda. Incluso con los cambios, el Barça llega con una racha impecable en casa, seis victorias en seis partidos, mientras que el Espanyol afronta el reto tras haber conseguido un punto en cinco desplazamientos.
Los números alimentan las previas, pero el destino es quien escribe la historia.
Y este nos debe una.