El Atlético no perdona
El Atlético de Madrid superó por dos goles a cero al Sporting CP, tras aprovechar varios errores del conjunto luso, un encuentro donde los 'colchoneros' dominaron, aunque los visitantes pudieron anotar en varias ocasiones cambiando el curso de los acontecimientos
A las 21:05 Sergei Karasev dio comienzo al partido en el Metropolitano, con el pitido inicial, pero pocos sabían que tan solo 24 segundos después de poner el balón en juego, los locales se adelantaría por mediación de Koke. La jugada viene iniciada por una mala cesión en la clásica transición de balón entre centrales, donde Coates realiza un mal pase que intercepta Diego Costa, para asistir a su compañero. Tras introducir el balón en el fondo de la portería defendida por Rui Patricio, Koke se convierte en el séptimo jugador en anotar el gol más tempranero de la competición.Un tanto producto de una alta presión que continuaría durante los primeros cinco minutos.
El conjunto ‘colchonero’ salió muy encendido, a elevadas revoluciones, a diferencia de su rival, bastante adormecido, dando la apariencia de encontrarse en el ojo del huracán ‘rojiblanco’. Gracias a la actitud de los de Simeone llegó un remate de Godín que detuvo el portero luso, tras un buen saque de esquina ejecutado por Koke. Aunque con el paso de los minutos, el Atlético de Madrid redujo la presión e intensidad del arranque inicial permitiendo a los de Jorge Jesus ir entrando en el partido. Así, el Sporting de Lisboa encontró en su carril diestro -gracias a la velocidad de Martins y Piccini– una vía de ataque constante. Las internadas por el flanco derecho desencadenó varias oportunidades de peligro con centros laterales, en busca de encontrar a su hombre gol: Bas Dost.
Una vez enfriaron los visitantes a los locales, estos se hicieron con el dominio de la posesión -sin ningún peligro aparente-. A pesar del control del balón para los portugueses, su mejor ocasión llegaría en el minuto 32 después de una rapidísima internada por el carril central, por parte de Martins quien se encontró con el muro esloveno: Jan Oblak. Cuando el primer tiempo parecía que terminaría con uno a cero, nuevamente la zaga de ‘los leones’, esta vez sería el otro central: Mathieu, el central francés pierde la posesión del balón tras un mal control. En esta ocasión, su compatriota, Griezmann sería el encargado de aprovechar -nuevamente- el regalo para recuperar, conducir e introducir el balón al fondo de las mallas.
El segundo tiempo cambiaría totalmente, el control del balón que estuvo en dominio del equipo visitante -sin ningún tipo de peligro- durante una buena parte del primer tiempo. En cambio, durante los segundo 45 minutos sería el Atlético de Madrid quien tomó el control del partido.
Los ‘rojiblancos’ supieron manejar todas las situaciones que se desarrollaron hasta el final del partido, para certificar la ventaja. Un Atlético de Madrid que pudo aumentar la diferencia, otra vez por un error de Coates, en los primeros cinco minutos de la segunda parte. Diego Costa fue el protagonista de la ocasión más clara para los locales en esta segunda mitad. Una jugada donde el delantero español aprovechó el error del central, para quedarse solo delante del meta portugués, muy atento adivinó las intenciones del delantero que quiso regatearlo.
Los minutos fueron pasando y los de Simeone tenían el partido bajo control, no arriesgo en busca de aumentar la ventaja. Mantuvo el balón bajo su dominio con circulaciones lentas y de larga duración, pero muy pendiente de posibles salidas al contraataque del equipo luso. Muy pendiente de las rápidas transiciones vertiginosas defensa-ataque, como la del primer tiempo protagonizada por Martins. Una nueva ocasión llegó para el Atlético de Madrid con un gol de Godín anulado por fuera de juego de Gameiro -quien entró por Correa tras una actuación discreta- el hombre que asistió al central uruguayo, en el minuto 61.
El Sporting CP fue incapaz de hacer frente a un buen planteamiento táctico de los ‘rojiblancos’, cierto es que hubo más de un intento de acercamiento, pero sin ningún tipo de peligro para el portero esloveno. Sin embargo, la eliminatoria podría haber dado un cambio radical si en la última ocasión del partido, ‘los leones’ hubiesen materializado esa doble oportunidad ocurrida en el tiempo extra. Un disparo desde la frontal del área de Ruiz que obligó a Oblak a repeler el lanzamiento, y así fue, el meta consiguió parar la volea pero el balón quedó muerto en el área pequeña. Montero se anticipó a cualquier defensor del Atlético de Madrid y ante la sorpresa de todos envió el balón por encima del larguero.
Jorge Jesus sabía que anotar gol en un partido tan discreto y con numerosos errores en la línea defensiva hubiese cambiado totalmente la situación actual. Pero, la realidad no es otra que el Atlético de Madrid venció por dos goles a cero, en un partido discreto, gracias a los fallos del rival. Una eliminatoria aún abierta, con ventaja para los de Simeone, con todo por decidir en el Estadio José Alvalade.