Empate insuficiente en Los Cármenes
Reparto de puntos entre Granada y Osasuna en un partido muy igualado en el que cualquiera pudo llevarse la victoria
El encuentro comenzó con un intercambio de golpes entre los dos equipos, que hicieron una buena primera mitad. Al comienzo de la segunda, Osasuna se adelantó durante sus mejores minutos. Tras el gol, el Granada se rehízo, y logró el empate en una segunda parte en la que mereció más que su rival.
Nazaríes y rojillos se enfrentaban en un duelo que evaluaría las posibilidades de ambos de cara a una posible fase de ascenso. Los dos equipos llegaban en mal momento, tras sufrir sendas derrotas ante Lorca y Alcorcón respectivamente. El conjunto rojiblanco no termina de arrancar tras el cambio de entrenador, por lo que el nuevo técnico, Morilla, no ha actuado como ese revulsivo que buscaban los dirigentes granadinistas para el tramo final de temporada. Los visitantes, que no están en su mejor momento, llegaban al encuentro con la obligación de sacar algo positivo en su visita a la ciudad de la Alhambra, después de haber caído en la jornada anterior ante su afición.
El partido daba comienzo tras un respetuoso minuto de silencio por la muerte de dos exjugadores del Granada. Durante los primeros compases, los dos equipos se mostraron bien dispuestos sobre el campo, sabiendo todo lo que había en juego y conociendo la importancia del partido. El Granada intentó llevar la iniciativa durante los primeros minutos, pero Osasuna, muy bien distribuido por el campo, dificultaba la construcción ofensiva.
Pese a que las primeras posesiones eran de los locales, a los diez minutos del pitido inicial llegaba una clara ocasión para el Osasuna, con un cabezazo que lograba sacar Javi Varas bajo palos tras una gran estirada.
Los rojiblancos buscaban hacer su juego con transiciones rápidas y centros laterales, pero no lograban inquietar la portería defendida por Sergio Hererra. En el minuto 25′, Sergio Peña probaba con un disparo lejano, que se marchó muy lejos. Mientras tanto, los rojillos no renunciaban al esférico, y cada vez que recuperaban buscaban portería con posesiones largas y jugadas bien trenzadas. En el minuto 37′, ya en la recta final de la primera parte, el Granada tuvo una de las ocasiones más claras del partido. Ante un balón largo que buscaba a Rey Manaj, Sergio Herrera se vió en la obligación de salir y despejar con la cabeza. El balón llegó a Kunde, que viendo que el portero aún no había vuelto a su meta, probó fortuna con un disparo lejano, a unos 35 metros de distancia, que a punto estuvo de convertirse en el gol de la jornada. El larguero evitó la celebración de la grada local.
A los tres minutos llegaría otra clara ocasión, esta vez para los visitantes. Tras una posesión larga y una jugada bien trenzada, forzaban una falta lateral. Osasuna centró buscando remate, pero el balón se envenenó totalmente y acabó dando en el larguero. El rebote dio a Javi Varas, y tras otros varios rebotes en el área granadina, en una jugada carambolesca, acabó en saque de puerta.
Tras varios minutos sin ocasiones, el árbitro señalaba el camino a los vestuarios y la afición granadina mandaba a su equipo al descanso con algunos tímidos pitos, más por la obligación de ganar que por la imagen mostrada por sus futbolistas.
Al comienzo de la segunda parte, los de Pamplona empezaron mandando, desplegando su juego en los que fueron sus mejores minutos del partido. Sin embargo, su gol llegaría tras un fallo del cancerbero nazarí. Fran Mérida metió el balón en el área, sacando una falta peligrosa. El balón parecía fácil para Javi Varas, quien sin embargo no logró atraparlo, sino tocarlo, dejándolo muerto en el área. Xisco fue el más listo y metió la bota para hacer el 0-1 a puerta vacía.
Tras el gol, los locales, lejos de achicarse, se lanzaron a por la remontada. Tras varias ocasiones claras y tiros desviados de Manaj y Montoro, Pedro Morilla decidió hacer un doble cambio para intentar cambiar su suerte. Sacrificó a un central para dar entrada a Joselu, retrasando a Alberto Martín a la posición de defensa.
En la siguiente jugada, llegaría el gol y la explosión de júbilo de la afición granadina. Pedro Sánchez, que había ingresado en el terreno de juego en ese doble cambio sustituyendo a Sergio Peña, ponía un gran centro al corazón del área, donde Montoro llegaba solo para engancharla y mandarla a la red. Tras el empate, los rojiblancos continuaron asediando la porteria osasunista, que sin embargo supo defenderse muy bien. Diego Martínez decidió que el empate era un buen resultado y dio entrada a Aridane, sustituyendo a Barja Alfonso, fortaleciendo así su defensa. El Granada continuaba intentándolo pero no obtenía premio, y en el último tramo bajó su rendimiento.
Al final, tras una gran ocasión de Osasuna en los últimos minutos, el partido acababa en tablas.
Un resultado que puede sacar al Granada de Playoff si los resultados no le acompañan, y que deja a Osasuna a dos puntos de los nazaríes, por lo que ninguno de los dos equipos equipos debe estar totalmente satisfecho.
Redactado por: @alexrueda2001