La UD Almería ha pasado por el peor tramo de la temporada, enfrentándose a los 4 primeros de la clasificación en los últimos 6 encuentros. En los cuales, tan solo ha podido rascar 2 puntos de los 18 posibles.
La derrota en Reus dejó muy tocado al cuadro de Lucas Alcaraz que vio como parte de sus aspiraciones por la permanencia se desvanecían. Los almerienses afrontan la recta final de la temporada con ilusión, pero con un calendario muy complicado con 4 rivales directos por la permanencia en los 8 encuentros que quedan: Albacete, Zaragoza, Barcelona B, Tenerife, Granada, Córdoba, Alcorcón y Lugo.
Las lagunas en defensa y la falta de gol, son 2 factores clave que explican la situación del equipo andaluz. Solo 6 goles (Juan Muñoz (2), Pablo Caballero (2) y Soleri (2)) de los 32 anotados provienen de los delanteros, es decir, tan solo el 18’75% de los goles son anotados por los delanteros, muy lejos, por ejemplo, del 49% del Real Valladolid o del 72% del Rayo Vallecano. Los almerienses son el 4º equipo con peor eficiencia de tiro, tan solo el 40% de sus tiros van entre los 3 palos, necesitando 9,29 tiros para conseguir un gol.
El cuadro rojiblanco se muestra muy incómodo y débil atrás, las continuas lesiones no han dejado que Lucas Alcaraz cuente con 4 hombres fijos. Los rivales llegan al área con mucha facilidad y prácticamente sin oposición. El portero gaditano, René Roman, destaca por sus innumerables paradas de gran calibre, con un 72,84% de paradas cuando el rival tira a puerta se sitúa entre los mejores porteros de la categoría. En contra, la nula solidez defensiva de sus compañeros permite que el Almería reciba algo más de 4 tiros a puerta por partido, es la 7ª media más alta de la competición.
Rene ya avisó tras el partido ante el Sporting de Gijón: «Hay que tener más hambre y más carácter competitivo para sacar esta situación adelante. La intensidad que mostramos no se corresponde con lo que nos estamos jugando. Hay que ir al 200% en los balones divididos»