Un duelo Romperachas

Este domingo la jornada 35 nos ofrece un auténtico partidazo. Un partido destacado por enfrentar a dos equipos con una gran rivalidad, dos equipos que son auténticos históricos y dos equipos que tienen alicientes más que de sobra para ser los favoritos para llevarse el partido.

El Real Valladolid ha sumado en casa 22 de los últimos 24 posibles, es decir, ha ganado los 8 últimos encuentros disputados en el José Zorrilla con excepción del empate ante el Rayo Vallecano. Más mérito aún tiene la racha cosechada por los rojiblancos que han sumado 25 de 27 puntos posibles en sus últimos 9 partidos, remarcando además que suman 7 victorias consecutivas. Dicho de otro modo, el Valladolid en casa sólo conoce la palabra victoria en los últimos meses, y el Sporting ya sea como local o visitante más de lo mismo, pero esta vez solo se la puede llevar uno.

Además de estas estadísticas el partido está marcado por el debut de Sergio González en el banquillo blanquivioleta. Tras la derrota en Tarragona y una temporada que venía sembrando muchas dudas por culpa de los resultados del Valladolid a domicilio, el pasado martes la directiva pucelana tomaba la decisión de destituir al que era hasta el momento su actual entrenador, Luis César Sampedro. Pocos minutos después se conocería la noticia de que Sergio González sería el encargado de tomar el relevo.

Los blanquivioletas podrán contar con todos sus efectivos a excepción de Deivid y Cotán que continúan lesionados. Hay mucha curiosidad por conocer que 11 jugadores alineará Sergio González en su debut en el banquillo.

El conjunto asturiano no tendrá tanta suerte en lo que a las bajas se refiere, ya que dos de sus jugadores más destacados como son Jony y Michael Santos no parece que vayan a llegar al encuentro en Pucela. Además tampoco podrá jugar Guitián en el centro de la zaga debido a la “cláusula del miedo” que le impedirá jugar ante el que era su equipo hasta el mercado invernal.

La importancia de este partido es máxima y más teniendo en cuenta el momento de la liga en el que nos encontramos. Solo restan 8 partidos y el Real Valladolid necesita ganar si o si para no quedarse atrás en esta apasionante lucha por el play-off, mientras que una victoria del Sporting supondría para los gijoneses un auténtico golpe de efecto de cara a conseguir el ascenso directo.

Cabe destacar que el desplazamiento de los aficionados sportinguistas a la capital castellano-leonesa va a ser masivo, ya que se habla hasta de 4000 aficionados desplazados para animar a su equipo a conseguir a la victoria.

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