Hacer posible lo imposible
La Peña Sport está en plena lucha por la permanencia y en su mejor momento de la temporada tras un inicio de liga que todo indicaba condenaría al cuadro de Tafalla a volver a Tercera División
Cuatro puntos por debajo del play-out y a cinco de la permanencia. Quedan solo doce por jugarse y la tarea de recortar ese déficit se antoja harto complicado. Pero que nadie le diga a la Peña Sport que es imposible, porque están convencidos de que lo que algunos consideran imposible ellos pueden hacerlo posible.
En Tafalla creen en la permanencia de la Peña Sport. Y no se puede decir que ahora no tengan motivos para hacerlo. El cuadro navarro llega a este final de liga lanzado. Suma tres victorias consecutivas, todas ellas claves para seguir optando a la permanencia ya que se ha enfrentado a dos rivales directos como el Caudal Deportivo y el Lealtad. A ambos cuadros asturianos además, al vencerles, les ha dejado descartados para ser un rival por la permanencia.
La llegada de Rodrigo Hernando en la undécima jornada fue un revulsivo. El club decidió prescindir de David Ruiz, su técnico de la casa en las últimas temporadas y que había logrado el ascenso el pasado mes de Junio. Pero la situación era insostenible con el equipo colista, sin puntos. La directiva tomó una dura decisión, pero el tiempo les ha dado la razón, porque el entrenador burgalés le ha cambiado la cara al cuadro de Tafalla.
Eran tiempos en los que nadie pensaba que la Peña Sport podía pelear por la salvación. Épocas en las que el equipo navarro era constante objeto de burlas y mofas. Ahora es el único de los cuatro últimos que aún tiene opciones realmente tangibles de lograr la salvación. Se la tendrá que jugar con CD Izarra y CD Vitoria. Aquel mal inicio eso sí ha pasado factura. Ahora no hay margen de error, pero son muy conscientes de ello en Tafalla. Saben que llevan muchas jornadas disputando ‘finales’ y no les asusta enfrentarse a una o varias más.
Este fin de semana volverá a tener una auténtica final. Visitarán Tajonar, donde se medirán a un Osasuna Promesas que está virtualmente descendido. De hecho a la hora de inicio del encuentro podría ser matemáticamente equipo de Tercera División. Sabe la Peña Sport que no tiene margen de error y que todo lo que no sea una victoria en Tajonar podría ser fatal. Pero el equipo tafallés ha demostrado que puede vivir con esa presión. A la vista está viendo las últimas tres jornadas ligueras.
En situación de disputar una final tras otra
Jugarán ese partido sabiendo el resultado que ha logrado el Izarra en su visita a Villaviciosa. Un encuentro que no apunta a ser fácil para el cuadro lizartarra, ya que los negrillos apuran su última bala para no descender. Su otro rival el CD Vitoria comienza su partido una hora antes, por lo que sabrán el resultado final que cosechen en El Plantío frente a un Burgos en clara depresión deportiva.
Si logran la victoria en Tajonar y alguno de sus rivales pinchan, les tocará hacer lo mismo la semana que viene frente al Tudelano. Y la siguiente frente al Logroñés. Y en la última frente al Sanse. Convencidos de que el objetivo es posible hasta que las matemáticas les digan que no. De lograr esa salvación la Peña Sport hará historia. Nunca en la historia de Segunda ‘B’ un equipo que no haya estrenado su casillero en las once primeras jornadas ha logrado la permanencia.
Hacer posible lo que parece ser más que imposible. Pero en Tafalla no creen en imposibles, creen en sí mismos y a pesar de las claras dificultades que se les plantean, tienen motivos para ello.