Narváez fusila al Sevilla Atlético
El conjunto blanquiverde supo aprovechar sus cinco minutos de explosión en la primera mitad, donde Narváez marcó dos goles y Yan Etekia fue expulsado por doble amarilla, y sentenciando Guardiola al final de la segunda parte.
Los primeros minutos comenzaban con el ansia de dos equipos que están buscando la salvación con una situación límite. Esto se tradujo en un primer correcalles que no ponía a ningún por encima de otro, llegando con facilidad a las áreas rivales, pero sin conseguir hacer peligrar a ninguno de los dos guardametas. Aunque poco tardaría el Córdoba en dar el primer aviso con Guardiola, con un tiro por abajo que salvaría Soriano.
A pesar de algún susto del filial sevillista, los jugadores de Sandoval se iban acercando cada vez más a la portería rival. Narváez estaba haciendo daño tanto con juego entre líneas como por la banda y eso estaba haciendo crecerse a los blanquiverdes que querían ya un gol para meter miedo a sus rivales.
Más allá de las ocasiones, sobre el terreno de juego se estaba descontrolando el juego con distintas jugadas feas. Todo ello se estaba acrecentando con que López Toca estaba perdiendo el control del partido y la agresividad en ocasiones estaba siendo desmedida, pudiendo haber una expulsión de Yan Etekia la media hora de partido, ya fuese por posible roja directa o doble amarilla por dos faltas del mediocentro.
La estocada de Juanjo Narváez
Tanta insistencia sobre la portería del Sevilla Atlético tenía que tener su recompensa al final. Uno de los jugadores más peligrosos del conjunto cordobesista, Juanjo Narváez, iba a tener su ocasión tras un regalo de la defensa hispalense definiendo entre las piernas de Soriano.
Pero el colombiano no tenía suficiente y no iba a dejar las cosas así. En un gran balón que dejaba a Guardiola solo ante el portero, el delantero iba a ser paciente y antes de intentar marcar un nuevo gol miraría a su izquierda. Entrando por el punto de penalti se encontraba el ’24’, quien recibiría el pase del delantero y daría una nueva estocada.
Toda esta locura que se estaba viviendo en el Arcángel en cuestión de cinco minutos, al grito de ‘Si se puede’, iba a ser completada con una nueva acción del colegiado. En una nueva falta de Yan Eteki, López Toca no iba a dudar ni un segundo y le enseñaría la segunda amarilla, dejando con uno menos al equipo de Tevenet.
El descanso no varió los ánimos
El final de la primera mitad había hecho mucho daño a los sevillistas y eso se iba a notar tras la reanudación. El paso por el vestuario no sirvió de mucho y el Córdoba CF quería seguir haciendo daño. Muchos errores de pase de los visitantes hacían que Jovanovic pudiera realizar jugadas de peligro por la banda derecha, aunque al final no conseguía nadie transformarlas en gol.
Las ocasiones llegaban y la más clara sería evidentemente desde el punto de penalti. Un buen centro del serbio nuevamente era controlado por Guardiola, quien caería derribado dentro del área. El ’14’ quería el gol que no había marcado en la primera mitad al darle la asistencia de gol a Narváez, por lo que se adueñó del esférico. El problema llegaría en el momento decisivo, donde decidiría golpear al centro de una forma suave, algo que le posibilitaría a Soriano de salvar a los suyos del tercer tanto con los pies, cuando parecía ya vencido.
Aunque el dominio estaba siendo claro, el Sevilla Atlético estaba queriendo despertar y buscaba su primer gol. El equipo de Tevenet empezaba a creer que si marcaban un gol podrían meterse en el partido de nuevo, por lo que buscaban aprovechar sus ocasiones, aunque Kieszek no estaba dispuesto a darles ese gusto.
Guardiola sentencia el encuentro
El goleador blanquiverde tenía un sabor agridulce hasta el momento. Había tenido ocasiones para marcar un nuevo gol y seguir luchando en la clasificación de pichichi, pero no había visto puerta aún, algo que iba a terminar casi al final del encuentro.
En una nueva jugada por la banda, el delantero cedido por el Cádiz, Eneko Jauregi, vería al ’14’ cordobesista dentro del área. Aunque estuviera acompañado, el balón fue puesto para rematar haciendo el resto Guardiola para poner el 3-0 en el marcador y así desquitarse de su sequía goleadora.
Con esto, el encuentro terminaría llegando a su final. La afición blanquiverde celebraba una nueva victoria frente a un rival de abajo al grito de ‘Si se puede’ una vez más, quedando fuera del descenso a la espera de los partidos del resto del fin de semana. Por su parte, los sevillistas se marchaban con otra dura derrota a las espaldas y pensando, si no lo había hecho ya, en la categoría de bronce.
