El Celta B asalta el fortín del Fabril y los puestos de playoff
Derbi de goles el vivido hoy en Abegondo. El Celta B se adelantó en el 23 y ya no perdería el mando del partido. El Fabril, sin ideas y bien defendido por el filial celeste, acabó el encuentro con 9 jugadores
Victoria del Celta B ante un Fabril sin ideas. Los visitantes se adelantaron en el 23 gracias a un gol de fantasía de Drazic. En el 49 aumentaron su ventaja con un gran cabezazo de Ros y en el 60 Juan Hernández hacía el tercero. Con un jugador menos, los locales consiguieron hacer un gol en el 81, pero a falta de ocho para el final se quedaron con nueve jugadores.
Abegondo con las gradas llenas recibía al Deportivo Fabril y al Celta B, que empezaron a animar el partido desde antes del pitido inicial. Y es que no solo se luchaba por tres puntos, sino por el derbi de bronce.
El encuentro empezó un poco accidentado. A los dos minutos de juego Rubi caía mal en un salto con Uxío, lesionándose. Aguantó cinco minutos más sobre el césped antes de ser sustituido. Apenas dos minutos después fue Carlos López el que se retiraba del terreno de juego por un choque con Dennis Eckert.
A pesar de estas lesiones fortuitas, ambos equipos seguían centrados en el juego. El partido lo dominaba en los primeros compases el filial deportivista. Los de Munúa tenían la posesión, pero no eran capaces de superar la defensa visitante. Los celestes no solo se metían atrás para proteger su área, sino que presionaban arriba la salida de balón del Fabril con un objetivo claro: recuperar el balón y sorprender a la contra.
Y fue así cómo llegó el gol celtista. Robo de balón y contra conducida por Dennis Eckert, que dejó el balón para Drazic. Y el serbio hizo magia. Metió el esférico en la meta de Francis cuando nadie lo esperaba. Visto y no visto, el Celta B se adelantaba.
El gol fue un chute de confianza para los jugadores de Rubén Albés. Ahora eran ellos los que tenían el balón, pero eso no evitó que el Fabril avisara. Robaba Romay el balón cerca del área celeste y disparó buscando el palo derecho, pero su golpeo se fue por poco. Tuvo el empate en sus botas y la mejor ocasión de su equipo en toda la primera parte.
El paso por vestuarios parecía que había sentado bien a los coruñeses. Romay tuvo el empate tras una gran dejada de Uxío, pero Sotres evitó el gol con una gran parada. Y cosas del fútbol, en la siguiente jugada visitante, el filial celeste amplió su ventaja. Ros remató a la red el córner botado por Agus Medina.
Le seguía costando generar peligro al Fabril. El Celta B se había encerrado atrás, y apenas dejaban espacios al ataque local. Y a la hora de partido llegó la sentencia celeste. Juan Hernández le ganó la partida a Blas y batió a Francis.
El equipo herculino aún tenía esperanzas en igualar las cosas, pero casi todas se perdieron con la expulsión de Quique Fornos en el minutos 63. Un mal entendido con el árbitro, que le mostró la segunda amarilla, incendió un choque que hasta ese minuto había sido tranquilo. El ambiente estaba caldeado, y el juego había pasado a un segundo plano.
Intentaba sacar el orgullo el Fabril, y apareció Luis Fernández en el 81 para despertar a su equipo. Se revolvió en el balcón del área y batió a Sotres. Sin embargo, un minuto después el colegiado le enseñaba la cartulina roja a Blas por una agresión sobre Juan Hernández. Poco fútbol se vio a partir de ahí. Los locales jugaban a la desesperada, mientras que los vigueses querían dormir el partido. Al final, victoria celeste empañada por el final.
