El Barça ‘B’ se llevó el intercambio de golpes
La efectividad mostrada en el área contraria por el filial culé le dio una victoria en un partido muy mal planteado por el Sporting que permitió a su rival convertir el encuentro en un correcalles
Victoria del FC Barcelona ‘B’ en la tarde del sábado que, a falta de otros resultados, deja bajo mínimos las opciones de ascenso directo del Sporting. Respira un poco con esta victoria el cuadro de García Pimienta que ve como sus opciones de permanencia han aumentado ligeramente.
Un partido que fue lo que se denomina coloquialmente un correcalles. Poca táctica, muchas ocasiones y cinco goles que pudieron ser más. En ese intercambio de golpes salieron vencedores las jóvenes promesas del club blaugrana. Algunas de las claves fueron:
Con espacios el Barça ‘B’ no perdona
El Sporting desarrolló el peor partido posible contra el peor rival para hacerlo. No supo plantear o se equivocó en ello al disputar un partido con las armas del filial culé. No causó sorpresa el fútbol desplegado por el cuadro catalán. Un fútbol de posesión, buscando el ataque con un ritmo lento y esperando espacios. El Sporting cayó en la trampa de estirar mucho sus líneas, aumentando así el espacio entre ellas.
En esas situaciones es donde el filial culé no solo se siente cómodo, sino que es superior a muchos conjuntos de la categoría. Cuando hubo espacios el Barça pudo y supo correr. Así llegaron los dos primeros goles en el primer tiempo. Ambos propiciados por graves errores en cadena defensivos del Sporting. Después jugadores de la calidad individual de Aleña, Nahuel o Marc Cardona hacen el resto.
Fragilidad y endeblez en todas las líneas rojiblancas
El propio Rubén Baraja lo dijo en su rueda de prensa post-encuentro. «Cuando eres vulnerable te puede ganar cualquiera». Y eso le pasó al Sporting con lo analizado en el punto anterior. Estiró mucho el equipo, cayendo en la trampa de ir a presionar muy arriba y dejando las líneas muy separadas. En ningún momento el Sporting fue capaz de juntar las líneas y ahogar espacios y cortocircuitar el juego blaugrana. Cuando lo hizo, más por el arreón de sus dos goles, era el cuadro blaugrana quien sufría. Incluso la sensación durante muchas fases del encuentro es que al Sporting le faltó mucha intensidad y que hasta en ese aspecto fue superado por el Barça ‘B’. Algo inédito desde hace muchas jornadas.
Alta efectividad culé
Pero si la fragilidad defensiva mostrada por el Sporting fue preocupante, también volvió a ser su escasa efectividad ante la portería de Ortolá. El todo el partido fueron cuatro lanzamientos entre palos del cuadro de García Pimienta, que en área contraria fue letal. Tres acabaron en gol y solo pudo ser repelido, en una gran intervención, de Diego Mariño. El Sporting ejecutó más disparos en total que su rival, pero hoy, como hace una semana en Zaragoza, volvió a carecer de la efectividad que los rojiblancos mostraban hasta hace escasas fechas.
El peor partido con Rubén Baraja en El Molinón
Baraja había logrado algo que debe catalogarse como proeza. Ganar diez encuentros seguidos como local; los diez que él había dirigido. Pero hoy perdió con justicia por un deficiente partido de su equipo del que él es muy responsable. Desde el inicio se vio a un Sporting muy falto de ritmo y que estaba, en muchas situaciones a merced del rival. Todo pudo cambiar con el larguero en el minuto cuatro, pero el 0-1 le dio confianza al cuadro catalán y bloqueó al Sporting.
Aunque logró nivelar el marcador en dos ocasiones, las sensaciones nunca fueron buenas. A pesar de que el Barça ‘B’ no modificó en ningún momento su plan de juego, el equipo rojiblanco fue incapaz de buscar soluciones. En ningún momento logró sobrepasar a su rival por juego. Solo en momentos puntuales -tras los goles, principalmente- se vio a un Sporting agresivo y en la línea habitual como local.
Los cambios, tarde y mal
Rubén Baraja no hizo su primer cambio hasta el minuto setenta. Cierto que en el segundo tiempo el Sporting tuvo sus mejores minutos y con el 2-2 durante muchos minutos la sensación de que el cuadro gijonés había logrado llevar el partido a donde se le interesaba. Pero no fue así. Los cambios de Rubén Baraja fueron tarde y absolutamente inefectivos. Ninguno de los jugadores que salió del banquillo -cierto que Pablo Pérez y Lora salieron ya al final- mejoraron en ningún aspecto al colectivo.
En definitiva, mal partido del Sporting que llevó aparejada la derrota en el peor momento para el cuadro gijonés. Una derrota ante un equipo que, más fiel a su estilo habitual, supo llevarse tres puntos de necesidad que vuelven a apretar la zona de salvación en la Liga 1|2|3.
Fotos: www.realsporting.com