El Coruxo gana y jugará el playout
El triunfo del Coruxo, sumado al empate del Toledo, clasifica a los vigueses al playout por la permanencia
La vida en juego para el Coruxo; el broche de oro, en forma de clasificación para la Copa del Rey, para el Sanse. Los vigueses visitaban Matapiñonera sumidos en la decimoséptima plaza y que, por tanto, les condenaba al infierno de la Tercera División. Sin embargo, con los mismos 40 puntos que los gallegos, el Toledo ocupaba el puesto de playout y solo dos puntos por encima se encontraba la salvación, un puesto que resguardaba el Pontevedra.
Conscientes de lo trascendental de la cita, la afición del Coruxo acompañó, en buen número, a los suyos hasta tierras madrileñas. Y sus futbolistas respondieron a los ánimos con mayor empuje inicial e intentando ganar metros, si bien la verticalidad del Sanse, especialmente gracias a las internadas por banda derecha de Fer Ruiz, generaba sensación de peligro contante.
Minutos de locura
Sin embargo, pronto la necesidad se haría virtud. Un balón largo al pico derecho del área de castigo para la carrera de Higón lo cazó el futbolista criado en la cantera del Levante, que cruzó un derechazo imparable al palo largo ante el que nada pudo hacer Carlos Morales. Se adelantaba el Coruxo a los 8 minutos y acercaba el milagro de la salvación.
Poco duraría la alegría de los vigueses, puesto que en el minuto 18 el colegiado balear señaló penalti a favor de los madrileños por un derribo sobre Nacho Maganto dentro del área. El ex alcoyanista Rubén Ramos transformó la pena máxima pero el árbitro ordenó repetir el lanzamiento. No perdonó el mediapunta madrileño tampoco en segunda instancia e igualó el marcador para el Sanse.
El empate local espoleó al Coruxo, que reaccionó de inmediato. Un remate de cabeza que sacó Carlos Morales sobre la línea precedió a la señalización de una nueva pena máxima, en esta ocasión a favor de los vigueses, por un derribo de Zazo. De Vicente, engañando a Carlos Morales, volvió a adelantar a los gallegos y avivó las esperanzas de salvación.
Entró en una fase más tranquila el choque, con más predominio del centro del campo pero escasas llegadas al área, dinámica que rompió Silva en el minuto 36, cuando se internó por el pico izquierdo del área grande pero cruzó en exceso su disparo con la zurda. Acto seguido fue Mateo el que estrelló contra el larguero un zurdazo a botepronto conectado desde desde más allá de la media luna del área de castigo.
Avisó el Coruxo y no perdonó a la siguiente. Silva enganchó un disparo desde la frontal del área que sorprendió a Carlos Morales y se coló fregando la cepa del poste derecho de la meta local. El 1-3 con el que terminó la primera mitad allanaba el camino para el Coruxo, que cumplía con su labor y solo le quedaba esperar que los resultados de sus rivales directos le fuesen favorables.
Festival de goles y ocasiones
El mayor despliegue ofensivo del Sanse en los primeros instantes del segundo acto tuvo su premio con el gol de Carlitos en el minuto 53 que reducía distancias en el marcador. Pero poco duraría esa corta distancia en el tanteador, puesto que un error de Mendi en la cesión de un balón que se dirigía a Carlos Morales lo cazó Silva, que dribló al meta madrileño y empujó el 2-4 en el tanteador.
Tras el cuarto tanto del Coruxo, el Sanse intentó hacerse con el control del juego, pero sus jugadas no inquietaban a Alberto. En cambio los vigueses a la contra sí generaban peligro a la contra. En una de ellas, Silva pudo sellar su hat-trick pero su intento de vaselina para finalizar el mano a mano ante Carlos Morales se le marchó por arriba del travesaño.
No hubo tiempo para mucho más sobre el césped. La afición del Coruxo en la grada estaba más pendiente de las noticias que llegaban de Toledo, donde el empate de los locales ante el Fabril, condena al Toledo a Tercera División y le da una nueva oportunidad al Coruxo, que disputará el playout por la permanencia.
