Caudal Deportivo: Una debacle centenaria
El Caudal Deportivo no competirá en Segunda División 'B' en la temporada 2018/2019 tras sufrir el peor descenso a Tercera División en sus 100 años de historia. En el club ya piensan en volver lo más pronto posible
Diecinueve puntos. Ese es el resumen del año del Caudal Deportivo. La peor marca en puntuación de los ochenta equipos que han competido este año en Segunda División ‘B’. Un año que, si nos remontásemos doce meses atrás, pintaba a ser muy ilusionante. Esa ilusión se ha convertido en una tétrica pesadilla que quedará para siempre en la historia del club.
Y es que este año en el Caudal Deportivo no iba a ser un año cualquiera. El Caudal presentaba el presupuesto más alto de su historia con el objetivo de no pasar apuros. Pasar una temporada tranquila en la división de bronce con motivo de su centenario. Un proyecto ambicioso que muchos meses se podrá catalogar como una pasada de frenada, pero motivos para esa ilusión había.
Entonces, ¿sí motivos había cual fue la causa de tan magno descalabro? Hay una que destaca sobre todas: la planificación deportiva. Desde el club se hizo llegar el mensaje de que la plantilla se iba a ‘asturianizar’. Se contactó con muchos jugadores asturianos para que firmasen por el club mierense. Solo unos pocos dieron el ‘sí, quiero’ al Caudal por lo que la intención inicial se quedó en eso, la intención. El verano avanzaba y la plantilla seguía bajo mínimos. En las últimas semanas llegaron varios jugadores, que una vez terminada la temporada puede decirse han fracasado y salido por la puerta de atrás.
Derivado de lo anterior hay otro factor en el que el Caudal, a toro pasado y junto al CD Lealtad, se equivocaron. Ambos clubes decidieron dar su apoyo a que fuesen encuadrados en el grupo donde los conjuntos vascos eran mayoría. Un grupo muy competitivo, con un estilo de fútbol muy marcado desde hace muchos años. Un grupo en el que históricamente a los clubes asturianos les ha ido muy mal. Los gastos de viajes se vieron considerablemente reducidos. Pero la mala planificación deportiva conllevó que en este grupo el Caudal no diese el nivel.
Y es que la temporada, a pesar de esa planificación tardía, no empezó mal. En las primeras jornadas se vio a un Caudal que competía bien y que, más o menos, sacaba resultados. Pero pronto se iba a torcer todo. Semanas y semanas no solo sin ganar, sino también sin puntuar. Esa mala racha acabó en la dimisión de Paco Fernández a finales de Noviembre con el equipo ya anclado en descenso y transmitiendo la peor de las sensaciones. No lograría ya salir de esos puestos.
Llegó Josu Uribe y cierto es que el Caudal experimentó una ligera mejoría, pero insuficiente. La plantilla cambió de forma casi radical en Enero, pero tampoco sirvió. El Caudal seguía sin ganar encuentro alguno, sumaba -cuando lo hacía- de uno en uno. Un ritmo de puntuación a todas luces insuficiente que le llevó al desenlace temido desde hacía varios meses. Con aún cinco jornadas por jugarse el Caudal consumó su descenso. No dejó ser irónico que la única victoria con Uribe en el banquillo fuese en la última jornada liguera. A domicilio, en Urritxe y por 0-4; cuando en el resto de la temporada el equipo solo había anotado quince goles en total.
El club ya trabaja en Tercera
Los últimos meses de competición no solo fueron convulsos en el plano deportivo. El pronto descenso, consumado con muchas jornadas de antelación, era solo una parte de la inestabilidad que se vivió en el club mierense. Se convocaron dos procesos electorales a los que ningún candidato concurrió, dejando desierto el proceso de renovación. Esto dejaba al club mierense en riesgo de desaparición, pero la actual directiva dio un paso al frente.
Hace apenas una semana, con la temporada deportiva ya terminada se formó una comisión gestora que regirá al Caudal durante el próximo año. Una junta gestora que se encargará de elaborar un proyecto por el que club mierense regrese en solo un año a la división de bronce. Apenas 24 horas después de comenzar a ejercer, ya se había contratado entrenador. El mierense Jesús Manuel «Chuchi» Collado, un ex-jugador del club que será el inquilino del banquillo local. Llega procedente del CD Tuilla de Tercera División.
Además Chuchi no llega al Hermanos Antuña solo. Además de su cuerpo técnico el club mierense ya ha confirmado su primer fichaje; el delantero avilesino Cristian que llega también del Tuilla tras ser el máximo goleador esta temporada en Tercera. El Caudal ha perdido la categoría, pero ya da pasos firmes para regresar en el menor tiempo posible.