La temporada se nos ha hecho muy larga. Y al final, incluso, nos hubiera gustado que fuera más larga. Pero las cosas se hicieron tarde. Tarde, pero no mal.
Octavos en liga, acabando la temporada ganando al Granada en su casa. Con la ilusión de que un proyecto que solo podía ir a mejor había empezado con una casi clasificación para competición europea. Así acababa la temporada 2016-2017, la temporada de Chen. En pleno verano, vencimos al gran Borussia Dortmund plagado de estrellas, como Aubameyang, Dembélé, Götze o Schürrle. Y todo pintaba bien. Hasta Jurado pintaba bien. Empezamos a descubrir a Mario Hermoso, Granero nos empezaba a convencer un poquito… El barco de Quique Sánchez Flores estaba listo para zarpar, mirando ya hacia un horizonte más allá de los Pirineos.
Arranque de liga demasiado parecido al anterior
El primer partido era igual que el año anterior: en el Pizjuán contra el Sevilla. Pero el recuerdo no era bueno, 6-4 la temporada anterior. Quizá contra todo pronóstico, un golazo de Leo Baptistao nos hizo empezar la liga con un punto. A partir de aquí la cosa no pudo ir peor: 4 victorias en 14 partidos, cosechando también 4 empates. Es decir, 16 puntos de 42 posibles. El ánimo estaba por los suelos… y llegó el día del Girona. Debutante en primera, aunque bordándolo en el inicio de liga, se presentaba como un claro rival a batir. Seguramente ningún perico imaginaba lo que estaba a punto de ocurrir. De la misma manera, nadie creía que las cosas se podían hacer peor de lo que se estaban haciendo. Hasta que llegó el final del partido. Detrás ya, un doloroso 0-1 y un partido digno de novatos en este deporte.
La ilusión volvió a casa por Navidad
Pero llegó la Navidad. Dulce Navidad. Las pocas esperanzas que había dado la remontada en Copa contra el Tenerife se habían ido con el partido ante el Girona. Pero es que tras solo 2 jornadas después de esa derrota, un 22 de diciembre, Sergio García batió al imbatido Atlético de Madrid. Y este hecho iba a marcar la tónica de la temporada. Ganar a los grandes, caer ante los iguales. Muchos pedíamos ya la cabeza del entrenador, pero él parecía comprometido… y la directiva cómplice del desastre.
Poco después llegó el que ha podido ser el momento más dulce y bonito para todos los pericos. En el sorteo de la Copa del Rey nos tocó el máximo rival, el FC Barcelona. En ese momento todos dimos ya por perdido el pase… excepto Calzón: «Esperemos que llegue la primera derrota del Barça«. Y efectivamente… ¿por qué no? Lo que ocurrió después en el RCDE Stadium… todos lo sabemos.
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En invierno llegó Carlos «la Roca» Sánchez, el único fichaje de enero. Se pedía más, pero no había dinero. Otra mentira más que nos habían colado desde el principio. Salió Javi Fuego, rumbo a nuestro amado Villarreal, jugador al que Quique se encomendó cuando se perdió ente el Lega. Aun con este malestar presente en todos, el Espanyol logró de nuevo la épica al ganar al Real Madrid en el RCDE Stadium con un gol de Gerard Moreno faltando 15 segundos para el final. No obstante, el divorcio entre entrenador, directiva y afición era ya total.
Pero esta directiva no lo quiso materializar hasta final de temporada, cuando la herida estaba más que abierta. Por suerte, teníamos al Femenino tranquilo en Liga y al filial como campeón casi invicto de su grupo de Tercera. Y fue precisamente este hito el que impulsó el cese de Quique y la puesta al mando de David Gallego, renovado recientemente hasta 2020. Ha sido, sin duda, el mejor entrenador del Espanyol este año.
El Espanyol de Gallego
Este Espanyol cambió radicalmente al de Quique. Con el cese realizado a principios de semana, tras perder contra el Eibar en un partido lamentable, los pericos encarábamos el partido en Girona de otra manera. Lo que se esperaba como una derrota aplastante, empezó a cambiar hacia, quizás, un empate… Y, finalmente, Gerard Moreno nos regaló una dulce, dulce victoria. 0-2, doblete del de Santa Perpètua. El estreno en casa de Gallego fue justo después ante Las Palmas. No fue un gran partido, se empezó perdiendo, pero al menos se rascó el empate ante un equipo al que había que ganar. Un equipo que ya remontó un 0-2 en la primera vuelta y a punto estuvo de marcar el 3-2 (recordemos aquel penalti parado por Pau López). Y todo lo demás, los 3 partidos restantes, todo victorias. Ante Atlético, Málaga y Athletic. Los 5 partidos invictos de Gallego.
Una vez finalizada la temporada del primer equipo, aun quedaban cabos sueltos. El filial del mismo Gallego debía todavía jugar el play-off de ascenso a Segunda División B. Un play-off que nos enfrentó al Compostela, uno de los a priori peores rivales que podía tocar. Con un 0-0 en la ida quedaba todo abierto para la vuelta en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Un estadio abarrotado, con problemas de aforo, vivió el día más grande del filial perico. Un 4-2 para recordar y celebrar, pues estamos de vuelta en 2a B.
Rubi: ilusiones renovadas
Lo que era un secreto a voces, se cumplió. Hace bien poco se oficializó la llegada de Joan Francesc Ferrer «Rubi» al banquillo perico. «Vamos a dejarnos el alma», declaró. Realmente los pericos esperamos que así sea.
El (re)nacimiento de las secciones deportivas
No tiene nada que ver con el club, pero sí con el sentimiento perico. Unos pocos hemos tenido la enorme suerte de poder disfrutar de cerca del renacimiento de las secciones deportivas de Hockey Patines masculino y de Voley femenino. El equipo de voley ha logrado acabar primero en la fase de permanencia, mientras que el de hockey patines ha hecho historia ganando la liga invicto, cosechando múltiples victorias y algunos empates. Casi 100 aficionados pericos han ido siguiendo al equipo día a día en la pista y en algunos deplazamientos. En pocos días se jugarán la Copa en una final a 8, y recientemente lograron vencer al FC Barcelona «C» en el torneo «Enxaneta» disputado en Vilafranca del Penedès. El año que viene, además, contaremos con la ya oficial sección de Balonmano.
«Esto tienes que vivirlo», rezaba la campaña de abonos de inicio de temporada. Pues quizá sí teníamos que vivirlo, pero para aprender a hacer las cosas correctamente.
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