Portu, el Rufete del 2019
El Valencia CF sigue en la búsqueda de la identidad perdida, de ese ideario común que pueda identificar al equipo allá por donde vaya. Una filosofía, un estilo de juego y un modo de actuar que sea fácilmente reconocible con independencia de los jugadores que se enfunden su zamarra blanquinegra
Para todos aquellos que guardamos en nuestras retinas el lustro de oro del valencianismo como si lo reviviéramos cada día, las galopadas de Francisco Joaquín Pérez Rufete,«Rufo», por la banda derecha forman parte ya del imaginario colectivo, así como sus constantes sacrificios defensivos al lado de Curro Torres. Su larga y desaliñada melena al viento, su camiseta del diablo, su aspecto poco deportista forman parte de la memoria de todos los valencianistas que por aquel entonces visitábamos Mestalla con periodicididad quincenal y con puntualidad británica. Un profesional abnegado, entregado y cuyos valores y ética de trabajo nunca nadie pudo poner en dudad.
Estos días ha saltado a la palestra el nombre de Cristian Portugués, «Portu» como el hijo pródigo que puede volver a la que fue su casa durante tantos años. Desde el entorno valencianista, ávido en ocasiones de nombres de mayor pedigrí y resonancia mediática, se ha dudado de su validez para un equipo de Champions y que aspire a competir en todas las competiciones. Cabría recordar que los éxitos valencianistas siempre han estado fundamentados en equipos correosos, jugadores, no exentos de calidad obviamente, pero con un espíritu colectivo encomiable, un carácter indomable y una capacidad de trabajo muy por encima de lo normal.
Dentro de este perfil de jugador encaja perfectamente el canterano murciano del conjunto Ché. Su trabajo a las órdenes de Pablo Machín ha sido más que notable y su crecimiento futbolístico más que evidente, llegándose a hablar en algunos momentos de una posible llamada de Julen Lopetegui para el combinado nacional.
Cierto es que todas las comparaciones son odiosas y que cada jugador es distinto y peculiar en sí mismo pero ese tipo de fichajes que hacen piña, que vienen para crecer individual y colectivamente, esas adquisiciones que conocen la casa y el fútbol doméstico perfectamente, esas y no otras son las que le van como anillo al dedo a la filosofía que tanto Marcelino García Toral como Mateu Alemany quieren implantar en la entidad de Mestalla.
Jugador polivalente, con aptitudes para adaptarse a posiciones más exteriores o más cercanas a la elaboración del juego, con un conocimiento del Valencia CF que le permitirá una adaptación más rápida que a otros posibles compañeros, «Portu» viene a representar el modus operandi del Valimcia que le gusta a Pablo Longoria, cerebro en la sombra a la hora de confeccionar esta plantilla.
@VicentSarrion