La anfitriona estrena con una manita el Mundial
Rusia empieza su Copa del Mundo pisando fuerte imponiendose por 5-0 a una débil Arabia Saudi. Cheryshev por partida doble, Gazynsky, Dyzuba y Golovin firmaron los goles de los de Cherchesov que pasaron por encima al los hombres dirigidos por Pizzi. Rusia suma sus primeros tres puntos y consigue una gran ventaja de goles.
Por fin llegó el comienzo del Mundial y no podía empezar mejor para una anfitriona. Una victoria, el Estadio Luzhniki lleno y una buena renta de goles a favor. Y es que Rusia, pese a no brillar en juego, si tuvieron eficacia de cara a puerta imponiendose por goleada y sin dar ninguna opción a Arabia Saudi que sale del encuentro muy tocada.
De inicio Cherchesov planteó una linea de 4 en defensa ante la posible defensa de tres centrales rusa. Pizzi por su parte salió con cinco centrocampistas y con Al-Sahlawi en punta. Los primeros minutos fueron un poco de tanteo. La anfitriona presionaba arriba como es lógico y busca el peligro por las bandas y sobre todo por arriba en jugadas a balón parado. Los árabes por su parte tampoco se encerraban atrás e iban a apretar a los rusos aunque eso les hacía conceder espacios.
Pues en una de las claves que se contemplaban en la previa, el dominio aéreo ruso ante la baja estatura de los árabes, se produjo el primero gol del partido y por tanto del Mundial. En el rechace de un córner a favor de Rusia, Golovin ponía un buen centro al segundo palo para que Gazinsky rematara cruzado y anotara el primero en el minuto 13. La anfitriona se adelantaba y el estadio era una locura.
Tras el gol, el dominio ruso se notaba en el campo pero los árabes fueron capaces de acercarse a la portería de Akinfeev. El punta Al-Sahlawi era capaz de rematar un centro desde la izquierda pero su remate lo despejo el defensa a saque de esquina. Desgraciadamente, alrededor del 22 de juego, el delantero Dzagoev iba a sufrir un tirón en la parte trasera del muslo durante una carrera que le obliga a ser sustituido por Cheryshev y que lo más probable es que diga adiós al Mundial.
El partido entró en una fase más calmada. Rusia daba el balón a Arabia Saudí sabiendo que tenían muchos problemas en la circulación. Así también los rusos perdían algo de dominio sin balón, sin presionar arriba pero aprovechando robos y contras. Ya llegando al final de la primera parte, Arabia Saudí tuvo un desajuste defensivo que aprovecharon muy bien los rusos para que el recién incorporado Cheryshev, tras un buen recorte, hacía el segundo en el marcador. Con este resultado se llegaba al descanso en Moscú.
La segunda parte empezó con el mismo ritmo que la primera. Los rusos les dejaban el balón a sus rivales y aprovechaban los robos para lanzarse rápido hacia la portería contraria. Sin embargo, los árabes tuvieron un acercamiento, sin llegar a tirar a puerta pero peligroso. Un centro envenenado desde la derecha no llegó a despejar la defensa rusa y le faltaron centímetros a Al-Sahlawi primero y a Al-Jassam después. Cuando si se acercaron fue con un remate a una falta a balón parado de Al-Farah.
Pero eso no fue nada comprado con el peligro que hicieron los rusos. En el 70 Dyzuba entraba al campo en lugar de Smolov, quien aprovechó en el primer balón que tocó un buen centro de Golovin para poner la sentencia. El partido ya fue un mero tramite, Rusia se hizo más dueña del balón y los árabes, viendo que no les salían las cosas, se empleaban con más dureza en algunos lances del juego.
Pero en una fase de grupos, la diferencia de goles puede ser crucial de cara a la clasificación. Por ello, ya en el descuento, Rusia amplió la ventaja. Primero Cheryshev, con un disparo lejano, ponía el segundo en su cuenta personal y luego, tras dos asistencias en este partido, Golovin marcaba un autentico golazo de falta para firmar la manita de su equipo.
Finalmente, resultado abultado de los rusos quienes sin brillar estuvieron cómodos todo el partido ante los árabes, que nunca supieron generar gran peligro a los rivales y concedió mucho defensivamente.
