Keylor no pudo con Kolarov
Un gol de falta de Kolarov al principio de la segunda mitad daría la victoria a Serbia ante Costa Rica en su estreno en el Mundial de Rusia 2018.
El primer partido del domingo sería para dos selecciones que quieren dar sorpresas en este Mundial. Ambos conjuntos saldrían con todo su potencial ofensivo desde los primeros minutos marcando lo que iba a ser un gran encuentro para los aficionados de su país y del fútbol en su conjunto.
Aunque pudiese parecer sorprendente, Serbia comenzaría sufriendo con los balones aéreos. Las jugadas a balón parado habían sido muy estudiadas por los ticos y, en cuestión de 10 minutos, pudieron haber marcado más de un gol de no ser por la imprecisión de sus jugadores en los últimos metros, para suerte de los propios serbios.
De todas formas, el arreón de los costarricenses iría apagándose poco a poco mientras Tadic encabezaba a los suyos agobiando a la defensa centroamericana. Ya fuese por construcciones o por simples balones al área, Serbia conseguía crear jugadas muy peligrosas donde tuvo que actuar en más de una ocasión el guardamenta Keylor Navas, dejando un empate a cero al descanso.
Serbia sale a ganar
La selección de Krstajic quería la victoria y ante la superioridad mostrada en la primera mitad, saltarían para los segundos 45 minutos con todo su potencial. Avisaron durante los primeros minutos y Kolarov confirmaría casi a la hora de partido la calidad de Serbia con uno de los mejores goles del Mundial con una falta al borde del área.
El gol serbio y los tres cambios costarricenses harían que estos reaccionasen. Echándose arriba con todo lo que tenían, los ticos asediaban el área de sus rivales con balones constantes al área pero la superioridad por arriba de Serbia estaba evitando que creasen peligro con ello. Mientras tanto, los balones buscaban a Mitrovic en cada contraataque para que aguantase de espaldas e intentase crear un segundo tanto.
Tras este asedio Serbia tuvo su momento pero chocó frontalmente con Keylor Navas una vez más. Ya fuese a Matic, Mitrovic o Tadic, el guardameta supo cerrar bajo palos cualquier oportunidad de sus rivales que volvían a rehacerse intentando alejar el balón de su área. El problema estaba en que tanta intensidad durante tantos minutos estaba pasando factura y en los últimos metros el cansancio hacia mella.
Y sería el agotamiento físico después de todo el fútbol vivido lo que haría que los minutos finales se apagaran. Los jugadores, salvo algunas excepciones, tenían las reservas en las últimas y lo que se plasmaba sobre el césped eran más algunos detalles de calidad individuales que el intento de empatar o acrecentar la diferencia, dejando finalmente una victoria por la mínima para la Serbia de Kolarov.