Hamilton impone su ley en el GP de Francia
Diez años ha tardado el circo de la F1 en volver a tierras francesas. Y todo ha cambiado mucho, un equipo que entonces no existía entonces, Mercedes se ha llevado la pole de mano de Hamilton. Dos de los equipos históricos, con más victorias a sus espaldas, Mclaren y Williams, fuera de juego en el primer corte de la Q1. Sainz, primero de los mortales, séptimo.
Después de los libres de viernes y sábado dominados por Hamilton en el GP de Francia, arrancó una Q1 con un claro favorito. Los Mercedes estrenaban nueva especificación de motor, y parece que los ingenieros germanos han hecho un gran trabajo. Los McLaren continuaron en su línea descendente con Alonso y Vandoorne siempre en los últimos puestos.
La Q3 no deparó sorpresas, con los Mercedes, Red Bull y Ferrari mezclándose en los primeros seis puestos, pero siempre con Hamilton en cabeza. Sainz con una buena actuación se situó pronto en el medio del pelotón, fuera de la zona de peligro. Alonso sufrió en toda la Q3, entre los puestos trece y dieciocho, con su compañero siempre en zona de descalificación, quedando finalmente ambos por detrás de los dos Sauber que pasaron el corte. Para ilustrar la situación, el Toro Rosso de Gasley con el denostado motor Honda, fue siete décimas más rápido que Alonso, todo un mundo. Quedaron fuera también Hartley, y los Williams, otro equipo histórico que este año habita siempre por las últimas posiciones.
La Q2 comenzó con la amenaza de una débil lluvia, por lo que todos los coches salieron rápidamente a marcar tiempo. No hubo sorpresas en el inicio, con Hamilton muy rápido y los otros cinco magníficos intercambiándose los primeros puestos. En el segundo intento destacaron las actuaciones de Leclerc con el Sauber, que logró pasar el corte, con ocho décimas de diferencia con su compañero y los dos Haas, que quedaron incluso por delante de Ricciardo. Sainz con una sólida actuación, logró meter el Renault en la novena posición, mientras que su compañero, los dos Force India, Gasly y Ericsson quedaban fuera. Los Mercedes fueron tan superiores, que marcaron sus tiempos con neumáticos superblandos, mientras el resto lo hicieron con ultrablandos.
El guión de la Q3 estaba escrito, pero Grosjean se salió de él, estrellando su Haas antes de marcar tiempo y provocando una bandera roja y quedando fuera de juego. Con los Mercedes y especialmente Hamilton jugando en otra liga, la única duda en las seis primeras posiciones era saber si algún Red Bull clasificaban por delante del irregular Raikkonen y el orden entre ellos. Y como estaba previsto así fue, quedando Verstappen cuarto, Ricciardo quinto y Raikkonen sexto. Sainz saldrá séptimo, seguido por el Haas de Magnussen y el Sauber del brillante Leclerc, noveno.
La pole número 75 de Hamilton coloca a los Mercedes como clarísimos favoritos, dando un golpe en la mesa y demostrando que han logrado volver a encontrar una distancia con Ferrari que parecía haber desaparecido en las últimas carreras. Veremos si ha sido efecto del particular circuito francés reasfaltado o si de nuevo nos va a tocar oír de seguido el himno alemán en el podio en las próximas carreras. Si el agua no aparece mañana, parece que sólo algún imprevisto podrá cambiar el orden de los equipos de cabeza en esta Q3.
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Fotos: f1.com
