La maldición del anfitrión

Toca luchar contra la historia. El pase como primeros de grupo dejó a España emparejada con Rusia, anfitriona del torneo, en los Octavos de Final. A priori, parecía un cruce más sencillo que el de Uruguay, pero para nada. Lo primero porque si algo está dejando claro este Mundial es que nadie gana por el nombre. Lo segundo, porque a los nuestros no se les da nada bien jugar ante la selección que organiza el torneo. El último precedente lo encontramos en el 2004. La última vez en una Copa del Mundo, en 2002.

Primer Mundial y primer escándalo

Italia 1934. Nuestra primera participación en una Copa del Mundo. Todo iba bien, hasta que llegaron los Cuartos de Final. España jugó ante los italianos. Un partido de desempate en el que hubo muchas polémicas que aún no han logrado aclararse. Lo único claro es que ese encuentro se disputó un día después de que ambas selecciones empatasen a unos. Giuseppe Meazza hizo el único tanto de un partido donde a España le robaron, según cuentan, dos goles.

Aquel fallo de Arconada en el 84

Después de ganar la Eurocopa disputada en nuestro país, España se plantó en la Final de París en 1984. El torneo lo organizó Francia, selección a la que nos enfrentamos en aquel partido. Era una oportunidad única para volver a levantar un gran torneo, pero apareció Platini. El futbolista francés atravesaba uno de sus mejores momentos de forma y logró abrir el marcador. Un gol que siempre será recordado por la mala fortuna. A Arconada se le escurrió el balón. Un error que nadie esperaba y con el que los franceses pusieron la primera piedra del triunfo. En el último minuto, Bellone, hizo el 2-0.

Alemania nos dejó fuera en fase de grupos

Era el año 1988. La selección que en aquel entnonces dirigía Miguel Muñoz arrancó la Eurocopa en Alemania Federal con una victoria ante Dinamarca por 3-2. La derrota frente a Italia (1-0), en la segunda jornada condenó a los nuestros a jugarse el todo por el todo ante los organizadores. Rudi Völler acabó con las esperanzas de la selección haciendo un doblete.

Inglaterra, en Cuartos y por penaltis

La Eurocopa de 1996 acabó de la forma más cruel para España. El combinado de Clemente se vio las caras con Inglaterra, la anfitriona, en los Cuartos de Final. Fue un partido que, según se cuenta, dominó ‘La Roja‘ con claridad. Los 90 minutos y la prórroga. Pero con eso no bastó. El 0-0 mandó el encuentro a los penaltis, y ahí los ingleses lo hicieron mejor. Hierro y Nadal fallaron sus respectivos lanzamientos y España cayó eliminada.

Corea, el mayor robo jamás contado

El primer recuerdo mundialista que muchos tenemos no fue nada agradable. La España de Camacho se plantó en los Cuartos de Final del Mundial de Corea como una de las grandes aspirantes al título. En aquel partido esperaba Corea del Sur, la anfitriona. Una selección que ya había pasado de aquella manera en Octavos ante Italia y que repitió fórmula ante España. Al Ghandour quiso acabar con nuestro sueño aquella tarde. Su lamentable actuación en contra de los nuestros llevó el partido a los penaltis, donde Corea nos dejó fuera.

Portugal 2004, el último gran precedente

La Eurocopa organizada por el país vecino de la Península no traerá grandes recuerdos a España. El conjunto dirigido por Iñaki Sáez sufrió una eliminación muy dolorosa. A las primeras de cambio, en la fase de grupos. Debutamos ante Rusia con victoria gracias a un solitario gol de Valerón. Morientes, ante Grecia, que sería quien ganaría el torneo, rescató un empate. En el último partido, España necesitaba un punto ante Portugal, la anfitriona, para pasar. Pero un gol de Nuno Gomes echaría a los nuestros para casa.

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