Márquez gana en Assen la carrera más disputada en la historia de MotoGP
Márquez logró con grandes dificultades hacerse con una victoria a la que han optado Dovizioso, Lorenzo, Rins, Viñales y Rossi hasta casi la última vuelta. Choques a 200 km/h, los dos pilotos de cabeza saliéndose del circuito, toques en diferentes partes del circuito, más de 100 adelantamientos... Sin duda la carrera más disputada en la historia de MotoGP, que será recordada durante mucho tiempo.
El momento de forma que pasa este campeonato de las motos más rápidas de la historia ha quedado patente en este impresionante TT de Assen. Siete pilotos y cuatro marcas con opciones de victoria han puesto el corazón en un puño al aficionado. Sólo la genialidad de Márquez logró resolver esta tremenda pelea a favor de Honda.
Increíble salida de Lorenzo. Salía décimo y en la primera curva ya era segundo. Antes de acabar la primera vuelta, ya le había metido rueda a Márquez, que intentó devolvérsela para evitar que se le escapase. Viñales sigue con sus malas arrancadas, salía séptimo y perdía dos posiciones.
Rossi, tercero, era el espectador privilegiado, controlando la carrera sin despegarse del dúo de cabeza. No había acabado la primera vuelta, cuando Márquez metió rueda en la curva rápida 15, pasando como un avión a Lorenzo. Era un aviso de lo que se nos iba a deparar esta carrera.
Las peleas de cabeza de carrera hacían que los tiempos fuesen lentos, por lo que el grupo principal seguía siendo muy numeroso, con Dovizioso, Crutchlow, Rins, Iannone, Viñales y Zarco.
En la segunda vuelta, Valentino perdió la paciencia y adelantó a Márquez, al que se le echó Dovizioso encima, e incluso llegó a adelantarle, aunque el de Cervera no tardó en devolvérsela. Rossi abrió distancia con Marc y se echó encima de Lorenzo, hasta el punto de que colisionó con él a 200 km/h, dejando una gran marca blanca en el colín del balear.
En la cuarta vuelta, Marc despertó de nuevo y volvió a colocarse segundo, con Dovizioso a su rueda relegando a Valentino a la cuarta posición. Dovizioso aprovechó la mejor aceleración de las Ducati, para robarle la posición a Márquez en la salida de la curva doce.
Rins y Viñales reclamaban su puesto en la fiesta, llegando a rodar tercero y sexto cuando solo habían pasado seis vueltas.
Los adelantamientos entre los ocho de cabeza eran permanentes. Ducati, Honda, Suzuki y Yamaha luchando por cada posición. Unos tiempos realmente lentos, con treinta y cincos medios, hizo que hasta se uniese al grupo Iannone. En la mitad del grupo, las Yamaha se batían en duelo con cambios de posición entre Rossi, Viñales y un resucitado Zarco.
Faltaban quince vueltas para el final, Rins le hizo un interior de infarto en la curva lenta cinco a Márquez, provocando que el de Honda casi se fuese al suelo, al quedarse sin espacio. Era el primero de una serie de adelantamientos sucesivos de Rins a sus rivales en dicha curva. Marc esperó una vuelta exacta y se la devolvió en la misma curva y de la misma manera.
Lorenzo seguía primero, única posición sin cambios en todas estas vueltas, pero sin poder abrir hueco, lo que propició que finalmente, a doce vueltas del final, Dovizioso lograse ponerse en cabeza de carrera con Márquez detrás. Pero Lorenzo no se rindió, siguió al ataque e incluso llegaron a tocarse carenados en la chicane de antes de meta.
Viñales siguió al ataque sin rendirse hasta llegar a liderar la carrera a ocho vueltas del final. Lorenzo pasó de liderar el grupo, a ser sexto a más de dos segundos de cabeza. Algo más propio de Moto3 que de MotoGP.
Por fin logramos asistir a la pelea entre Márquez y Viñales que se esperaba desde comienzos de la temporada pasada, y realmente no defraudó. Ambos acabaron tocándose en la curva nueve y acabaron fuera por la escapatoria de asfalto. El incidente propició que Dovizioso y Rossi les adelantasen y el siguiente paso por meta se produjo con tres pilotos paralelos. Las espadas estaban en todo lo alto y nadie se quería rendir.
En las últimas cinco vueltas, Marc no quiso correr riesgos y empezó poco a poco a abrir un pequeño hueco para evitar tenerse que jugar la vida en la última vuelta. Sus perseguidores empezaron a pelearse y a intercambiar posiciones hasta que Viñales y Rins pudieron separarse un poco de Dovizioso y Rossi. Rins hizo un adelantamiento increíble en la rápida curva quince y le arrebató a pocas curvas del final la segunda posición del podio.
Sabor agridulce para Lorenzo que vio como sólo pudo entrar octavo después de haber estado liderando la carrera gran parte de los dos primeros tercios. Y como es habitual, las Aprilia y KTM perdidas por los últimos puestos de los puntos, sin mostrar ninguna de las dos marcas la más mínima mejora que les acerquen a los cuatro fabricantes de cabeza. Pedrosa desaparecido todo el fin de semana, muestra claramente que la pelea de despachos por su puesto en la parrilla del año que viene le está pasando factura dentro de la pista.
Una carrera difícil de olvidar que desdice aquella famosa frase de «cualquier tiempo pasado fue mejor». Márquez se afianza en el campeonato y detrás de él todo se ajusta, con hasta siete pilotos separados por una carrera.
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Fotos: motogp.com