Antetokounmpo y Drummond se lucen en la victoria de Milwaukee
Milwaukee Bucks se llevó un duelo disputado hasta los últimos instantes, en el que Drummond con 27 puntos y 20 puntos, y Antetokounmpo con 25 puntos y 9 rebotes fueron los mejores. Tobias Harris, Bradley, Middleton y Bledsoe también tuvieron un papel destacado anotando veinte puntos o más cada uno.
El partido comenzaba con los visitantes buscando a Drummond, ya fuera para los bloqueos, o para surtirle de balones en la zona. Con el pívot como punto de partida en la mayoría de las jugadas, los Pistons conseguían una gran circulación de balón que les permitía tiros liberados. Por parte de los locales, Bledsoe empezó enchufado con 7 puntos seguidos. La defensa de los Bucks era prácticamente inexistentes, Detroit hacía y deshacía a su antojo en ataque, lo que obligó a Jason Kidd a hacer un tiempo muerto. Tras este Antetokounmpo empezó su partido particular, y acabó el cuarto con cuatro de cinco en tiros. Drummond, ágil y con gran visión de juego, tiraba de su equipo y acababa el cuarto con diez puntos.
El segundo cuarto comenzó muy igualado. Ambos equipos se devolvían las canastas, y la inercia hizo que se pasase a jugar un baloncesto rápido, llegando a jugarse posesiones de menos de diez segundos. Los Bucks eran contundentes en defensa, mientras que los visitantes estaban algo perdidos. Dos triples de los locales llevaron la diferencia hasta los once puntos e hicieron que Van Gundy pidiese tiempo muerto. Tras este hicieron disfrutar a los espectadores de una circulación más fluida y veloz, a la par que trataban de correr al contraataque o buscar transiciones rápidas. Detroit se puso a un punto de su rival, y Kidd paró el partido. Al final de la primera parte se incrementó la lucha en la zona y volvieron a distanciarse en el marcador los locales.
Tras el descanso ambos conjuntos estuvieron algo erráticos en el tiro, ya fuera por buenas defensas del rival o por tiros liberados fallados. En los tres primeros minutos anotaron entre ambos conjuntos diez puntos. No obstante, Harris remedió la situación para su equipo con cinco puntos consecutivos y les colocó a dos puntos de diferencia. Inmediatamente esto fue respondido con un tiempo muerto. Tras este Harris siguió a lo suyo con otro triple, pero Bledsoe le contestó con un 2+1. Antetokounmpo pasó por malos momentos en ataque debido a que la defensa rival le flotaba el tiro, lo que le hacía más complicado poder penetrar, y también por la defensa de Bradley cuando se emparejaba con el griego. En este cuarto destacó especialmente la defensa de los Pistons que dejó a su rival en 16 puntos y empató el partido a 76. Drummond ya llevaba veinte puntos a falta del último cuarto.
El comienzo del último cuarto fue todavía peor que el del tercero en cuanto a falta de acierto y pérdidas se refiere. En los tres primeros minutos únicamente anotaron cinco puntos entre ambos equipos. Sin embargo, cinco puntos consecutivos de los Bucks obligaron a Van Gundy a parar el partido. Detroit echaba de menos a Bradley en pista y los locales lo aprovechaban para incrementar la diferencia. A falta de cinco minutos el escolta y Bledsoe entraban a la pista. La respuesta no se hizo esperar, 2+1 del exjugador de Boston. Los visitantes comenzaron a reducir la diferencia y en los minutos finales aparecieron dos jugadores claves. En primer lugar, Drummond que primero anotaba tras postear ante su rival, y después asistía a Harris para que anotara un triple. En segundo lugar, Giannis se echaba el equipo a la espalda y trataba de mantener la diferencia. No obstante, Reggie Jackson y Bradley con varios triples tiraron de heroica para adelantar a su equipo, pero se toparon con Bledsoe, que estuvo inmenso en los instantes finales, siendo determinante en la victoria final de su equipo.