Renault a examen: progresa adecuadamente

Después de unos años siendo meros motoristas, Renault decidió volver a dar un paso al frente comprando Lotus a finales de 2015. «Nuestra ambición es ganar, incluso aunque lleve algo de tiempo» comentaba el presidente de la marca cuando se anunció su vuelta. Su objetivo era claro, volver a conseguir victorias como lo hicieran en 2005 y 2006.

La constante mejora de Renault

Ese fue el principio de una nuevo capítulo en la historia de Renault. Desde su regreso al Gran Circo el equipo ha trabajado y creído en el proyecto desde el principio. Su primera temporada tras el regreso finalizaron novenos en el campeonato de constructores, con ocho puntos. Un año después ya eran sextos. Finalizaron la temporada 2017 con 57 puntos en su casillero. Este año la progresión ascendente no se ha detenido. Actualmente son cuartos en el mundial y aventajan en 16 puntos al quinto clasificado, Haas.

 

Comenzaron la temporada en Australia colocando a ambos coches en la zona de puntos, séptimo y décimo. El buen rendimiento en esta primera carrera no fue un espejismo. Sexto en Bahrein, sexto en China y quinto en Azerbayán son algunos de sus resultados, ya habituales para el equipo. Los franceses han realizado una meritoria primera parte de la temporada. Siempre han estado en los puntos con alguno de sus coches, a excepción del Gran Premio de Austria.

En el equipo se ha respirado optimismo desde el inicio de temporada. Prueba de ello son las declaraciones que realizó Alain Prost en el mes de abril. «Aún hay una gran distancia entre los tres primeros equipos y nosotros pero vamos a ver cómo situarnos para desmarcarnos del resto de escuderías contra las que peleamos». También aseguró que acercarse a los mejores estaba más cerca que en el pasado.

El punto débil de Renault: la unidad de potencia

Los galos también trabajan en mejorar el rendimiento de su motor. Actualmente es proveedor de unidades de potencia de Mclaren y Red Bull, con el que ha conseguido numerosos triunfos. Sin embargo, el motor no es el punto fuerte de los franceses. En la era híbrida están a la sombra de Ferrari y Mercedes. Por si fuera poco, Honda avanza a pasos agigantados y ya son muchos los que se atreven a decir que están igualados en términos de potencia.

 

Este año se están sucediendo las averías tanto en los monoplazas amarillos como en los de sus clientes.  Esto ha llevado a pilotos como Ricciardo ha sufrir las primeras penalizaciones de la temporada. En Renault sabían que tenían que hacer algo. Han enfocado su trabajo en mejorar el MGU-K, la parte más débil de su unidad de potencia.  Pero no todo fue un camino de rosas y las actualizaciones tardaron en llegar.

Desde Renault se mostraron cautos: «No tenemos que apresurarnos, no hay un objetivo claro para introducirlo», explicaba el director técnico, Rémi Taffin.

También aseguraba que se debían llevar a cabo más pruebas para garantizar su fiabilidad. Explicaba que «si lo introducimos en la séptima carrera, no va a durar 13 Grandes Premios. Tendríamos que usar más de tres y recibiríamos una sanción.»

«Siempre es un problema retrasarlo cuando tienes ritmo en pista, pero lo que deseamos es tener fiabilidad. El objetivo es estar, como mínimo, al nivel de los mejores el año que viene.» Rémi Taffin

En Renault saben que van en la buena dirección y este año será un paso más para alcanzar su verdadero objetivo: ganar. Un motor mejorado para el año que viene y una dupla de pilotos que cuente con un buen coche podrían ser los ingredientes necesarios para volver a lo más alto del podio.

Dos pilotos con mucho talento

Nico Hulkenberg y Daniel Ricciardo serán los encargados de pilotar para los franceses en 2019. Para el alemán será el tercer año vistiendo de amarillo. Este año está realizando una temporada sin errores. Supera a su compañero de equipo en el mundial y saca el máximo rendimiento del monoplaza para colocarlo lo más arriba posible. Su mejor posición este año ha sido el quinto puesto que consiguió en Alemania. Ha estado en los puntos en ocho de los doce Grandes Premios celebrados hasta el momento.

 

El año que viene acompañará al alemán Daniel Ricciardo. El australiano es considerado por muchos en el Paddock como uno de los mejores pilotos actuales. Ocupará el lugar de Carlos Sainz. El madrileño tuvo un inicio de temporada complicado ya que no le fue fácil adaptarse al nuevo coche. Pese a esto, ha estado en los puntos en ocho ocasiones para sumar un total de 30 puntos hasta el momento. El español, contento con el equipo,  está al nivel de su compañero y en ocasiones le supera. No obstante el español podría haber conseguido mejores resultados de no ser por las estrategias erróneas de Renault, que han causado que tenga ahora menos puntos de los esperados.

Un balance positivo

Tras esta primera parte del campeonato, Renault aprueba el examen con buena nota. El equipo sigue progresando y se consolida como la cuarta fuerza en el mundial. Sin embargo, la unidad de potencia no pasa el test. Pese a los esfuerzos que hacen desde Enstone, el motor siegue siendo el punto débil. Esto además, está pasando factura a sus clientes y a sus propios monoplazas que acumulan numerosas averías. Los pilotos por su parte, no están defraudando. Ambos están a un gran nivel y llevan el coche a los puntos sin cometer errores.

 

La segunda parte del año será muy importante para Renault. Tendrán que luchar por mantenerse cuartos y comenzar a preparar simultáneamente  el monoplaza de 2019. También tendrán que seguir trabajando en el motor para conseguir alcanzar su único objetivo: volver a ganar.

 

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Imágenes: renaultsport.com