Tanto el Betis como Rubén Castro anhelan un reencuentro deportivo que se está vaticinando desde hace meses. La fructífera aventura asiática del ariete habría concluido cuando el canario tomó la decisión de regresar a Sevilla tras su cesión en el Guizhou. Aunque desde China no se están dando facilidades para poder acelerar los trámites burocráticos.

Rubén Castro lleva un mes en la capital andaluza sin poder ejercitarse oficialmente con el Betis. El mito verdiblanco comienza a desesperarse, ya que el vínculo contractual que le une al Guizhou Hengfeng hasta el 31 de diciembre no le permite entrenarse en la Ciudad Deportiva Luis del Sol.

Según ha informado Al final de la palmera, el conjunto chino estaría bloqueando una vuelta vespertina del canario. Y es que las intenciones del Guizhou Hengfeng pasan porque Rubén Castro perdone una parte de las cantidades millonarias que le adeuda la entidad china, en concepto de ficha, para permitirle regresar antes al club del Heliópolis.

Un regreso anhelado para el Betis

Con todos los problemas físicos en materia de lesiones que está sufriendo la plantilla de Quique Setién, el regreso anticipado de Rubén Castro al Benito Villamarín se torna como clave. Las bajas de Sanabria y Cambpell han creado la necesidad de que el ariete canario se reincorpore cuanto antes para adaptarse a la dinámica verdiblanca.