Xavi Calm: «El Cornellà tiene que ser uno de los equipos que da mucha guerra y está arriba»

Xavi Calm (Castellar del Vallès, 36 años) se estrena esta temporada como primer entrenador en Segunda ‘B’. El técnico catalán fue anunciado como el sustituto de Jordi Roger en el banquillo de la entidad verde el pasado mes de Junio.

Calm afronta su primera experiencia al frente de un equipo profesional tras haber sido el segundo de a bordo del propio Roger las dos últimas temporadas y de Martí Cifuentes en Rubí, Sant Andreu y L’Hospitalet. El de Castellar del Vallès coge a un equipo que conoce de primera mano y que viene de disputar la primera promoción de ascenso a Segunda División de su historia.

Pregunta: Es tu primera experiencia como primer entrenador a nivel profesional, ¿qué sensaciones te genera esta oportunidad?

Respuesta: Lo cierto es que tanto Martí (Cifuentes) como Jordi (Roger) me dejaban trabajar mucho, no estaba en un segundo plano sino que estaba todo el día con ellos y por eso ahora no encuentro muchas diferencias. Al final ahora las decisiones las tomo yo y no otro, pero en cuanto a trabajo en entrenamientos y partidos no veo mucho cambio. Con ellos ya tenía un peso, lo hablábamos prácticamente todo y eso se lo tengo que agradecer.

P: ¿Sientes algún tipo de presión?

R: Al final la presión siempre está, es la clave de que los retos sean interesantes. Si no, entrenaría a algún equipo sin aspiraciones del pueblo o del barrio. Creo que la presión está dentro de lo normal.

P: ¿Cómo valoras la confianza que el club ha puesto en ti?

R: La valoro muy positivamente porque es una decisión, quizás no arriesgada, pero que sí está fuera de lo habitual. Lo normal quizás hubiese sido pensar en entrenadores que ya están en la rueda y con experiencia en la categoría pero, al final, ellos en algún momento tampoco la tuvieron. Siempre hay una primera vez para todos. El Cornellà además tiene una política de confiar tanto en jugadores como entrenadores jóvenes. Cuando llegó Jordi Roger al primer equipo venía del juvenil, tampoco tenía experiencia en fútbol profesional ni amateur. Si el club confía en ti y ve que hay un trabajo no tiene ningún problema en apostar por gente de la casa.

El Cornellà tiene una política de confiar tanto en jugadores como entrenadores jóvenes.

P: Cuando Jordi Roger anuncia que se va, ¿piensas en ese momento que tenías opciones de ser el sustituto?

R: En ese momento yo no lo sabía. Yo a Jordi siempre le dije que no se fuera, que estábamos bien, pero él escogió su camino y es respetable y creo también que tenía que abrir un poco las puertas y ver nuevos ambientes de trabajo y diferentes situaciones. Poco después de que lo anunciara me avisaron de que era una opción y que el club se lo estaba planteando muy seriamente. Yo dije que, tanto si me escogían a mí como si no, podían contar conmigo porque estaba contento aquí y creía que era un lugar para trabajar bien y que me encontraba a gusto.

P: La decisión del club se puede interpretar como continuista, ¿se notará el cambio de entrenador o será un equipo similar?

Continuista sí que es, lo que pasa es que todo el mundo tiene sus ideas de fútbol. Con Jordi (Roger) estábamos de acuerdo en muchas cosas y estos aspectos en los que coincidíamos seguirán estando. Como son muchos, es continuista pero ciertas cosas en las que yo pensaba diferente las haremos de otra manera. No cambiará mucho, los cambios se verán un poco a partir de ideas mías que esperemos que salgan bien.

P: ¿Asumes este relevo de Jordi Roger, seguramente el mejor entrenador de la historia del Cornellà, como un extra de presión o como un aspecto positivo?

R: Para mí Jordi Roger es una leyenda del Cornellà, estuvo diez años aquí sumando sus años en el juvenil. Lo que pasa es que las personas pasan y el club se queda y él se ha ido a otro sitio y alguien tiene que venir aquí. La verdad es que presión por ser el relevo de Jordi no tengo, quizás la confianza hace que lo vea más como un amigo que como mi antecesor. Lo que pienso es que tengo un trabajo que se me ha pedido que haga y que debo hacerla lo mejor posible. De hecho hablo por teléfono más con él que no pensar en eso.

P: ¿Mantenéis el contacto?

R: Tanto dentro del campo como fuera hicimos una buena amistad y eso que no nos conocíamos de antes. Encajamos muy bien y mantenemos la relación.

La verdad es que presión por ser el relevo de Roger no tengo, quizás la confianza hace que lo vea más como un amigo que como mi antecesor.

La idea de juego

P: ¿Cuáles pretendes que sean los pilares del Cornellà a nivel futbolístico este año?

R: El Cornellà está encasillado por mucha gente como un equipo de fútbol directo y creo que hace ya un tiempo que eso no es así. No quiero cambiar muchas cosas del año pasado pero evidentemente cambiaremos alguna. Trataremos de modificar ciertos aspectos porque en el mundo del fútbol siempre hay que evolucionar y hay que buscar nuevas formas de sorprender. Sobre todo trataremos de ser un equipo sólido y fiable y tener muy claro lo que hacer con el balón.

P: En cuanto al sistema, ¿tienes idea de mantener el del año pasado?

R: Sí, lo cierto es que me gusta mucho jugar con dos puntas. Pese a ello, no tendremos un único sistema y trabajaremos variantes. Me gusta el 4-4-2 porque permite combinar el juego directo, siempre con sentido pero intentando saltar líneas para llegar rápido a la portería rival, con un juego más elaborado buscando también llegar arriba lo más rápido posible. Tiene sus inconvenientes porque ahora hay muchos equipos a los que les gusta poblar el centro del campo pero a mí también me gusta jugar con jugadores por dentro.

Me gusta el 4-4-2 porque permite combinar el juego directo, intentando saltar líneas para llegar rápido a la portería rival, con un juego más elaborado.

P: Sobre las variantes, ¿qué diferencias tendrá el equipo cuando juego en campos grandes de césped natural, opuestos al Nou Municipal que es todo lo contrario?

R: Lo más normal en campos grandes es estar muy bien puestos, tratar de ser un equipo corto y tapar bien los espacios pero con eso no basta. En este tipo de escenarios deberemos saber qué hacer con el balón a parte de ser sólidos. Habrá que ser protagonistas con la pelota y para ello crear movimientos de confianza de los jugadores.

La plantilla

P: ¿Das la plantilla por cerrada?

R: No, no. Creo que todavía tienen que llegar como mínimo dos jugadores más.

P: ¿Qué posiciones faltan por cubrir?

R: En la parte de arriba todavía nos falta alguna pieza. A parte, siempre a final de mercado hay opciones y habrá que valorarlas. Nunca se puede decir que el mercado está cerrado porque en Segunda B hay mucha gente que espera para ver todas las opciones y siempre hay movimientos al final.

P: Hasta la fecha, ¿como valoras el balance entradas-salidas?

R: Cuando una temporada va bien ya se sabe, siempre habrá jugadores que tengan propuestas de fuera interesantes. A partir de aquí hemos tratado de diseñar una plantilla con jugadores que sean competitivos en los dos perfiles de campo que nos encontraremos. Estoy contento.

En la parte de arriba todavía nos falta alguna pieza. A parte, siempre a final de mercado hay opciones.

P: A falta de casi tres semanas para empezar la liga ya teníais un bloque de veinte jugadores para trabajar, algo de lo que muchos entrenadores de Segunda B no pueden presumir.

R: Sí, sí, estamos trabajando con lo que tenemos y estamos muy contentos. Es cierto que hay que acabar de completar la plantilla pero es algo normal en Segunda B. Sin embargo, para el entrenador siempre es un problema que la liga empiece antes de que acabe el mercado. Estás trabajando, te viene alguien y lo que estabas explicando tienes que repetirlo de cero. En el club no hay nerviosismo en este sentido, estamos confiados de que la plantilla será la que queremos.

P: ¿Como está siendo la adaptación de los jugadores?

R: Sinceramente, los estoy viendo muy bien. Creo que el tipo de jugador que ha llegado es muy válido dentro de un vestuario y de un colectivo y eso es algo que miramos mucho. Al final el fútbol es un deporte que está tan equilibrado que las diferencias las marca evidentemente la calidad, pero también mucho el grupo que hay detrás. Además, los jugadores que siguen del año pasado creo que son el mejor ejemplo en Segunda B de grupo para introducir gente nueva de fuera. La facilidad para acoger es algo que se agradece.

P: A nivel futbolístico, ¿se está consiguiendo el concepto que quieres implantar?

Obviamente siempre hay momentos que cada uno hace lo que sabe o lo que está acostumbrado a hacer y hacer coordinar los movimientos de once jugadores no es fácil. Estoy contento porque los jugadores se esfuerzan y cada vez hacemos más cosas en una misma línea. Cuando consigamos hacerlo todo con mucho sentido tendremos más opciones de superar al rival.

El tipo de jugador que ha llegado es muy válido dentro de un vestuario y de un colectivo y eso es algo que miramos mucho.

P: ¿Cuentas con el juvenil de cara a la temporada?

Sí, si hay algún momento que se necesita tirar del juvenil, el Cornellà tiene un fútbol base que muchos equipos querrían tener. Es cierto que el salto entre juvenil y Segunda B sigue siendo grande pero cuando se trabaja desde la base es para estos casos y en eso no tengo ningún problema.

P: ¿Qué crees que hay que cambiar de cara a la primera jornada de liga y qué estás viendo que esté yendo especialmente bien?

La estrategia es un arma de Segunda B que de momento no hemos visto, porque tampoco la queríamos mostrar, pero tenemos que pasar de cero a ser expertos en muy poco tiempo. Defensivamente también tenemos que conseguir ser más sólidos. Por lo demás creo que todo lo que estamos haciendo hay que hacerlo mejor y hacerlo más seguros. Lo que más me está gustando es que los puntas entiendan que donde se hace daño es a la espalda. A veces va bien tocar al pie, pero hay que correr.

La temporada

P: ¿Cómo ves el Grupo III este año?

R: La dificultad siempre está. Segunda B es muy difícil y todos los jugadores que están aquí están por algo, seguramente es la categoría más igualada de todas. El año pasado era un grupo muy fuerte pero con dos equipos, el Mallorca y el Elche, que estaban por encima y después el Villarreal B que les mantuvo el pulso. Este año quizás no hay dos equipos tan distanciados en lo que a dimensión de club respecta pero hay muchos que son huesos y que buscan todos el mismo objetivo que nosotros.

P: ¿A qué objetivo debe aspirar el Cornellà esta temporada?

El objetivo, ganar la jornada 1. Sé que es un gran tópico pero el objetivo es ganar cada partido y la ilusión que tenemos todos es vivir una experiencia como la del año pasado. Pero este año es este año y lo que queremos es ganar el máximo de partidos y que la gente venga y vea que el equipo tiene una intención, que no es cualquier equipo.

El Cornellà ya no debe aspirar a no sufrir, sino que tiene que ser uno de los equipos que da mucha guerra y de los que está arriba.

P: ¿Lo que se consiguió la temporada pasada hace ver al Cornellà el playoff más como una opción real que una ilusión?

R: Está claro que el playoff lo quiere jugar todo el mundo y solo pueden estar cuatro. Es muy complicado lograrlo pero al final nosotros a medida que pase el año veremos cual es nuestro objetivo. Si podemos quedar primeros no quedaremos quintos, pero el club no se plantea que como el año pasado se hizo playoff ahora este sea el objetivo o la obligación de cada año. Lo que sí ve el club es que el Cornellà ya no debe aspirar a no sufrir, sino que tiene que ser uno de los equipos que da mucha guerra y de los que está arriba.

P: ¿Qué importancia le das a la Copa del Rey?

R: Le damos la importancia que tiene, es una competición muy bonita. Debemos jugarla con la responsabilidad de que nos hemos ganado estar en ella. Es una competición que seguro que todos los jugadores tienen en mente y trataremos de pasar todas las rondas que podamos. La pongo al mismo nivel que la Liga.