El gol faltó a su cita con el Pizjuán
Empate sin goles entre dos equipos que deben aspirar a alcanzar puestos europeos
Duelo por todo lo alto entre dos equipos que si todo marcha con normalidad deben luchar por los puestos altos de la clasificación, como ya lo hicieron el año pasado. Partido que se ha disputado dos horas más tarde de lo previsto por las altas temperaturas que viene sufriendo la ciudad hispalense, pero que aún con el cambio se ha notado el calor y de qué manera.
El partido comenzó con un Sevilla mucho más intenso y dominador del juego, intentando imprimirle velocidad a su juego para llegar rápido por banda a la portería rival. Al Villarreal por contra le costó bastante entrar en el partido y solo en la segunda parte de esta primera mitad empezó a controlar algo el balón y por conisguiente a aparecer más en ataque.
Los locales siempre bajo la manija de un Banega muy participativo, volcaban sus ataques por banda derecha aprovechando el estado de forma increíble de un Jesús Navas que parece que los años no pasan por él. Por sus botas llegaron las internadas sevillistas de más peligro, pero en casi todas sin encontrar rematador, o como en el caso del Mudo para no poder finalizar. André Silva solo tuvo un destello de calidad en una jugada que le llegó esta vez por izquierda, y que en dos movimientos apunto estuvo de batir a un Sergio Asenjo que ni se pudo mover.
El Villarreal sólo tuvo la posesión en el último tramo, Trigueros y Cazorla apenas entraban en juego, y solo las contras de un explosivo Toko Ekambi llevaban realmente peligro. De hecho la más clara de esta parte, la tuvo Ekambi en el 39 de juego en una internada por derecha en la que Vaclik tuvo que intervenir de manera acertada para evitar el primero de los visitantes.
La segunda parte comenzó con dominio alterno y con ocasiones en ambos lados. Los sevillistas siempre por banda derecha a través como no de Navas y los visitantes que ya si empezaban a triangular como en ellos es habitual, y a llegar con mucho más peligro, pero o se encontraban con un Kjaer tapando tiros o con un Vaclik tremendo (en el 67 le saca un mano a mano al recién salido Bacca).
En los últimos minutos el cansancio era más que evidente y el ritmo de juego bajó muchísimo. Tanto Pablo Machín como Javi Calleja hicieron rápido los cambios buscando refrescar sus equipos porque se notaban las altas temperaturas en el rendimiento de los jugadores.
En los últimos minutos el Sevilla apretó y tuvo las dos ocasiones más claras de todo el partido. Primero fue André Silva el que no acertó a rematar cuando estaba solo ante Sergio Asenjo, y un minuto después Ben Yedder entró por izquierda y mandó su disparo al palo.
Al final empate sin goles a pesar de la calidad de ambos equipos, pero hoy Vaclik fue un muro infranqueable para los visitantes, y los locales no tuvieron el acierto de la primera jornada de liga.
Como nota negativa resaltar que Escudero tuvo que abandonar el campo con una posible lesión grave en su codo.
@juanmajurten