Un Córdoba B plagado de goles
El filial blanquiverde está siendo uno de los equipos que más marca en el cuarto grupo de Segunda B, repartiendo sus goles entre nueve jugadores.
A pesar de la posición que está ocupando, el Córdoba B está dando esta temporada una lección de cara a la portería. Con 24 goles en 18 partidos disputados, está siendo uno de los equipos que más tantos lleva hasta ahora, por lo que si termina de solucionar los bajones defensivos en algunos encuentros podría subir en la clasificación sin ningún problema.
Variedad en la plantilla para marcar
El dato curioso no es solo que sea uno de los máximos goleadores, sino que se ha convertido en un equipo que no depende de un par de jugadores para marcar gol. La dinámica de los últimos años demostraba como el equipo se había hecho dependiente de los goles de algunos delanteros como Moha Traoré o Quiles, pero esta campaña está siendo muy diferente.
El equipo ya no es tan dependiente de la figura de los delanteros. Solo hay que ver que Andrés y Sillero han marcado solamente dos y tres goles respectivamente, mientras que los otros 19 goles se reparten entre los extremos y los mediocentros.
El último encuentro frente al CF Villanovense fue un claro ejemplo de ello. Tanto Aguado como Laro Setién consiguieron darle la victoria por 2-0 al Córdoba B, sumando así su tercer gol en la cuenta propia de cada jugador. De esta manera, el filial blanquiverde ya tiene seis jugadores que han marcado tres goles hasta ahora: Andrés, Álvaro Aguado, Laro Setién, David Moreno, Ebwelle y Waldo.
Si a esta lista de jugadores se les suman Sillero y Sebas Moyano con dos goles cada uno, se completaría una lista bien amplia de killers que plagan esta joven plantilla cordobesista. Todo ello no refleja otra cosa que el juego que ha querido llevar a cabo Jorge Romero y continuar José María García, donde todo el mundo es partícipe y está implicado de una manera u otra en el ataque blanquiverde, dejando así solo un apartado por mejorar, la defensa.