Misión cumplida: no encajar goles
El Córdoba CF ha empezado su recuperación, tras dos debacles ante el Oviedo y Albacete, con un empate que deja una noticia fundamental para Sandoval, su portería ha quedado a cero por primera vez esta temporada.
Comienza una nueva semana en tierras califales, donde el conjunto de Sandoval consiguió ayer sacar un nuevo punto ante la AD Alcorcón. Este lunes la plantilla tendrá el día de descanso, pero dará para reflexionar antes del partido de Copa del Rey el próximo miércoles. Uno de esos puntos de reflexión partirá de una tarea fundamental que consiguieron cumplir los cordobesistas frente a los madrileños: no encajar goles.
Primer partido sin goles rivales
Después de un inicio liguero difícil, el Córdoba llevaba encajados diez tantos en tan solo tres partidos. Con cambios tanto en defensa como en portería las semanas pasadas, este fin de semana se volvía a repetir la misma defensa que se enfrentó al Albacete Balompié, pero el trabajo terminó notándose.
Una de las piezas fundamentales en el esquema defensivo fue Álex Vallejo. El pivote de Vitoria consiguió dar calma y seguridad al centro del campo con su juego. Además, cuando era necesario conseguía salvaguardar las espaldas de los laterales o centrales, recordando a más de uno al ausente Edu Ramos. Es por ello, que la importancia que adquirió el ’21’ blanquiverde pueda ser fundamental de cara al futuro. Junto a él, dos jugadores volvieron a ser lo que habían demostrado la semana pasada, aunque con la diferencia de no tener a su lado a Aythami. Tanto Quintanilla como Valentín dieron un recital de seguridad y saber estar en la zaga que le complicó en exceso su labor al ataque alfarero. Ya fuese por balones aéreos o en la lucha cuerpo a cuerpo, los dos centrales demostraron que quieren volver a su mejor nivel para echar el cerrojo a su portería.
Por último, y no menos importante, la relevancia del nuevo guardameta blanquiverde levantó incluso una ovación que no se escuchaba desde la temporada pasada. Una parada en el minuto 89 a contrapie con una sola mano aseguraba una portería vacía de goles y el respeto de toda una grada hacia Carlos Abad, que parece haber llegado para ser el dueño y señor de la portería.
De esta manera, el Córdoba CF ha conseguido volver a la senda que nunca quiso abandonar Sandoval. El problema defensivo parece ir resolviéndose poco a poco y ahora habrá que solucionar la falta de goles de sus propios jugadores para las próximas semanas si quiere salir pronto de la zona de descenso.