Luso silencia en el último suspiro a un Real Oviedo que mereció más
El encuentro fue un festival de ocasiones en el que la puntería brilló por su ausencia
El Rayo Majadahonda se llevó los tres puntos en el último minuto de un encuentro en el que el Real Oviedo recibió un excesivo castigo y echó de menos la multitud de ocasiones erradas.
Echó a rodar el balón en el Metropolitano con una larga posesión del Real Oviedo. Sin embargo, un inexplicable fallo defensivo dio lugar a que Aitor García se plantase solo en un mano a mano, aunque finalmente acabó mandando el balón lejos del cuadro defendido por Alfonso Herrero.
Poco a poco iba sintiéndose más cómodo el conjunto carbayon con largas posesiones y sobre todo explotando su banda derecha y con jugadas individuales de Aarón Ñíguez. Aunque el Rayo Majadahonda sabía muy bien que le esperaba y comenzó con un planteamiento defensivo impecable sin dejar espacios a Saúl Berjón en la banda izquierda.
Pasó a la ofensiva el conjunto madrileño en la mitad de la primera parte. Se sucedían las jugadas de peligro para el Rayo Majadahonda, pero sin precisión y rematando fuera de la portería del Real Oviedo.
Llegó a los últimos minutos de la primera parte el conjunto local mucho más cómodo y moviendo de lado a lado el esférico. Sin embargo, quien tuvo las mejores ocasiones del partido fue el Oviedo que generó peligro en las últimas contras, con remates de Saúl Berjón y Forlín, antes de que el árbitro mandase a los dos equipos a vestuarios.
La segunda parte comenzó con un Real Oviedo todavía muy dormido, y un Rayo Majadahonda aprovechando cualquier ocasión para adelantarse en el marcador. Ese dominio duró poco y el partido pasó a ser una batalla de poder a poder con muchas ocasiones y poca puntería.
Encarábamos los últimos 15 minutos de partido y el Real Oviedo parecía que estaba más cerca que nunca de adelantarse en el luminoso. Sin embargo, la actuación de Basilio, al igual que la de Alfonso Herrero, era impecable.
El partido estaba en su recta final y comenzaba el festival de juego directo por parte de los dos equipos. En las dos áreas había peligro, bien por el dominio del Real Oviedo, o bien por los contraataques del Rayo Majadahonda.
Así era el juego que, en un córner aislado procedente de una jugada de contraataque, Luso se elevó por encima de toda la defensa carbayona y mandó un testarazo al fondo de la red en el último minuto.