El Alavés busca dormir este viernes en la cumbre

Celta y Alavés se enfrentan este viernes en Balaídos, en el partido que abrirá el tercer segmento competitivo en la Liga Española. Llega mejor el conjunto vitoriano, tras tumbar al Real Madrid -contra todo pronóstico-, gracias a un cabezazo de Manu García en el descuento en la jornada anterior. Los gallegos sufrieron su segunda derrota del curso, en el Sánchez Pizjuán, lo que le valió al conjunto local, para auparse en lo alto de la clasificación. Y caro le salió a los celestes, que pierden para el duelo de la presente jornada al mexicano Néstor Araujo, expulsado con doble amarilla en el feudo sevillista.

Ocasión de oro para el equipo babazorro de acostarse como primer clasificado, al menos una noche. Para ello tiene que sacar los 3 puntos del coliseo vigués. Nada sencillo, porque sus dos últimas visitas acabaron con 1-0 para los gallegos, eso sí, tuvieron que sudar sangre para lograrlo. Sobre todo el 15 de enero de 2017, cuando un Alavés con 10 hombres por la expulsión del ahora bético Zou Feddal al poco de comenzar la segunda parte, resistió hasta la extenuación, ante el contínuo acoso y derribo celeste, culminado con el tanto del actualmente «apartado» Nemanja Radoja.

Los duelos en Mendizorrotza de dicha temporada fueron marcados por un dolor inolvidable para los hombres de Eduardo Berizzo en aquel entonces. La primera visita, en febrero de 2017, significaría la eliminación a las puertas de una nueva final 16 años después, en las semifinales coperas (foto superior). Y el 14 de mayo, con el equipo hecho trizas tras saborear en Old Trafford la miel de una final continental, en aquella ocasión del descuento entre Claudio Beauvue y el ahora alavesista John Guidetti -en imagen inferior con Lobotka-. Debut de Iván Villar en la máxima categoría -que no querrá recordar-, donde le cayeron 3 tantos en la primera media hora, en un punto y final a una etapa por Val do Fragoso.

Y es que los vascos viven un año de dulce desde que Abelardo Fernández se hizo cargo de su banquillo en diciembre pasado. Sacó al equipo del pozo clasificatorio, lo salvó holgadamente del descenso y lo puso en posiciones muy cercanas a la Europa League. El técnico gijonés no podrá contar con el madrileño Fernando Pacheco, quién sufrió un esguince de tobillo en el transcurso de la segunda parte ante el Real Madrid.

Con lo cuál ocupará el marco blanquiazul el alicantino Antonio Sivera. Línea defensiva de 4, con Martín Aguirregabiria y Rubén Duarte, flanqueando al inexpugnable Víctor Laguardia y a Ximo Navarro. Medular para el ghanés Mubarak Wakaso y Tomás Pina, con el ex-malaguista Jony Rodríguez y el pichichi-estrella Ibai Gómez en los costados. Dupla atacante con el argentino Jonathan Calleri y Rubén Sobrino.

Incidimos en que también se cae de la lista, el sueco Guidetti, que viene de marcar con su combinado nacional ante el del céltico Stanislav Lobotka. Se esperaba que fuese la primera visita y también primer enfrentamiento del delantero nórdico ante su ex-equipo, pero Abelardo desbarató la opción.

Por bando local, Antonio Mohamed, no podrá contar con Maximiliano Gómez, por su lesión de rodilla esta semana en el amistoso de la selección charrúa ante Japón. Por lo que el XI, se asemejará al siguiente, con Sergio Álvarez en la meta. Previsible vuelta a la defensa de 4 por la baja de Araújo, con Hugo Mallo y Juncá en los laterales, escoltando a Gustavo Cabral y al canterano David Costas, que puede entrar en el lugar de Facundo Roncaglia. Medio campo para los 2 bajitos, que viven estados de forma diferentes. Mientras Lobotka, está bajo lupa, sobre todo por algún asunto extradeportivo con Eslovaquia y Fran Beltrán, premiado como mejor jugador céltico del mes de septiembre. Las dudas aparecen en tres cuartos, donde Aspas puede moverse como «9», si no se le da la opción a Dennis Eckert, con lo que el tridente de 3/4 puedes ser para Soso Boufal -que viene de marcar un golazo en el Pizjuán-, Pione Sisto (puede haber sorpresa con Emre Mor, debido a la falta de sesiones vespertinas del danés) y Brais Méndez.

El «cabreo» que tiene el celtismo con Antonio Mohamed por la manera de dilapidar los encuentros (son 50 días sin ganar), pasa a un segundo plano, por el ambiente convulso generado en este parón por el club, por un seguimiento al dictado de las pretensiones de la LFP, con los colectivos de aficionados como damnificados, ya que después de mucho tiempo, las peñas que se ubican en la grada de Marcador (foto superior), no podrán lucir sus habituales pancartas identificativas que arrojaban sobre el murete de dicho sector del estadio. Por lo que se sucederán las medidas de protesta durante el choque de mañana.

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