Empate a nada en La Cerámica
Villareal y Atlético de Madrid suman 1 punto insuficiente para sus objetivos en un partido donde la contención primó sobre el buen juego
La 9a jornada empezaba para el Atlético situándose a una victoria de conseguir el liderato provisional, a la espera del Barcelona-Sevilla. Ante tal contexto, el partido se suponía como una final para los colchoneros, quienes salían con un once titular marcado por la presencia de Thomas en detrimento de interiores como Lemar o Correa. El Vila-Real por su parte empezaba el partido con la presencia de Iturra en el doble pivote, que facilitaba la vuelta a la zaga de Funes Mori.
Todo indicaba que la gran presencia de centrocampistas de ambos equipos dificultaría el juego, y así fue.
La primera parte se desenvolvió lenta y con pocas oportunidades de gol. El Vila-Real, que tuvo en sus hombres fuertes a Cazorla y Fornals, no encontraba soluciones para llegar a la portería de Oblak salvo un buen centro lateral de Mario Gaspar (gran partido del capitán amarillo, quien anotó su primer gol de la temporada) y un buen tiro de Fornals al que Oblak tuvo que responder con una gran estirada cuando los aficionados del «Submarino» ya gritaban gol.
Posiblemente, la jugada más importante de la primera parte tuvo como protagonista al video-arbitraje: una posible mano de Álvaro en su propia área dejó en vilo a todos los espectadores, pero el arbitro Estrada Fernández dejó el juego pasar.
Llegaba el descanso y las reacciones de los colchoneros. Los cambios no dejaban significado alguno: Simeone iba a por los 3 puntos. Lemar por Kalinic (titular ante la lesión de Costa) y Correa por Rodrigo. Cambios que dejaban un 1-4-3-3 en el equipo madrileño, mientras que Calleja seguía sin realizar cambios.
La reacción no tardó en llegar y a los 7 minutos de segunda parte llegaba el primer gol del encuentro y el primer gol de Filipe Luis en la presente temporada. Tras una falta lateral botada por Griezmann (desaparecido tras el doblete a Alemania con su selección) y una serie de rechaces, el 0-1 llegaba en el feudo amarillo. Sin embargo, solo fue un espejismo de lo que el Atleti puede ser; el juego del Atleti se volvió, de nuevo, plano y defensivo buscando las contras y la velocidad de sus tres hombres de arriba. Mientras, el Vila-Real permanecía vivo en el partido gracias al gran partido de Fornals y Cazorla, quienes mantenían el juego amarillo. Iturra (60 minutos en su debut) fue sustituido por Carlos Bacca, quien se convirtió en el gran revulsivo que necesitaba el cuadro «groguet». A los pocos segundos, el empate de Gaspar llegaba tras una acción en la que también participó Jaume Costa. Los últimos 25 minutos de partido se redujeron a un «quiero y no puedo» de los de Calleja, quienes tuvieron ocasiones de Gerard, Cazorla y Fornals para voltear el marcador. Caseres volvió de su lesión y se mantuvo en el eje del centro del campo para dar libertad a sus interiores, con Trigueros ayudando en todas las parcelas del campo.
Llegaba el pitido final con un sabor agridulce para ambos equipos. El Vila-Real necesita puntuar ya de tres en tres y se les ha escapado esta gran oportunidad, aunque un empate frente a un candidato a todo está más que bien. Por su parte, el Atleti sigue sin convencer en juego y sus jugadores no llegan a su nivel óptimo; además, han perdido una gran oportunidad para situarse líderes provisionales.