Mercedes perdió en Austin por el cambio de postura de la FIA con sus llantas
Vuelve la política a la F1. Sin hacerlo público, la FIA cambió de postura el sábado y obligó a Mercedes a tapar los agujeros de canalización del aire de sus llantas. La consecuencia: Hamilton sufrió de blistering y Bottas se quedó sin ritmo.
Una vez más la FIA demuestra que la falta de criterios objetivos en la toma de decisiones es el día a día en la categoría reina del automovilismo. Hace dos semanas, Ferrari interpuso una petición de aclaración sobre si las canalizaciones de aire practicadas por los alemanes en sus llantas con el objetivo de refrigerarlas y reducir por tanto la temperatura del neumático era conforme a reglamento. La FIA lo estudió y dijo que no podía considerarlo un elemento aerodinámico móvil.
Recordemos que el reglamento de la F1 deja claro que cualquier elemento que tenga incidencia aerodinámica, deberá ir suspendido en el coche. Esto evita que por debajo de la suspensión puedan aparecer ningún tipo de apéndices aerodinámicos. Hace unos años ya obligó a Red Bull a eliminar sus ‘bujes sopladores’ que básicamente lo que hacían era recoger aire de las tomas de refrigeración de los frenos y canalizarlo a través del agujero central de la llanta consiguiendo un apoyo aerodinámico adicional.
El sábado, con secretismo, sin anunciarlo públicamente, la FIA le dijo a los alemanes que tenían que cerrar con silicona los agujeros alrededor del buje de la llanta.
Esta vez, la FIA aclaró que no se podía considerar que hubiese una ganancia aerodinámica en el último invento de Mercedes. Pero el sábado, con secretismo, sin anunciarlo públicamente, le dijo a los alemanes que tenían que cerrar con silicona los agujeros alrededor del buje de la llanta, lo que provocó una gran caída de rendimiento de los alemanes. ¿Por qué ese cambio de postura? Como no hay explicación oficial de la FIA ni de ningún equipo, sino que esta información procede de una filtración al portal Motorsport, solamente podemos especular sobre las razones del enésimo cambio de criterio de la FIA.
Política y no técnica
Mi opinión personal es que inicialmente no supieron ver la gran incidencia de las nuevas llantas en el rendimiento de los Mercedes. Cuando después de unas carreras han visto como los históricos problemas de sobrecalentamiento de las ruedas de los coches alemanes, habían desaparecido, han entendido que quizá no le dieron la importancia que tenía. A eso le debemos sumar que misteriosamente los Ferrari cayeron de rendimiento a la vuelta del verano tras instalarles un segundo sensor en la batería con forma tan particular -similar a unas alforjas de moto unidas por el centro- y que Hamilton amenazaba con decidir el campeonato con varias carreras de antelación.
¿Por qué no se ha comunicado públicamente? De nuevo tenemos que volver al mundo irreal y político que es la F1 desde hace décadas. Un juego cruzado de intereses, de poder y de interpretación de las normas según convenga. Según la normativa, lo que está prohibido es tener elementos con incidencia aerodinámica más abajo de las suspensiones, es decir, en brazos inferiores, tambores de freno, bujes o llantas. La filosofía de la norma es clara: no debe haber elementos cuya única función sea aumentar el apoyo aerodinámico. Y he ahí la trampa: si bien es clara la filosofía de ese artículo, no se explicitó de forma expresa. ¿Es un elemento aerodinámico los agujeros de las llantas? Sí. ¿Produce aumento de apoyo aerodinámico? A diferencia de los antiguos bujes sopladores de Red Bull no. Y así lo expresaba el comunicado de la FIA de hace dos semanas autorizando las llantas de Mercedes.
¿Si la función es refrigerar, sin producir apoyo, se puede considerar un elemento aerodinámico y prohibirlo? La respuesta es claramente NO
Pero ahora han visto que sí tienen un efecto aerodinámico, o mejor dicho termodinámico, ya que refrigeran las ruedas. No produce apoyo pero sí baja la temperatura. ¿Si la función es refrigerar, sin producir apoyo, se puede considerar un elemento aerodinámico y prohibirlo? La respuesta es claramente NO, ya que entonces también se deberían quitar las tomas de aire para refrigerar los frenos, que tienen la misma función y están igualmente por debajo de la suspensión.
En definitiva, no podemos buscar una motivación técnica o reglamentaria. La FIA ha decidido escuchar los lloros de Ferrari para igualar un campeonato que gracias a las malas decisiones de los italianos y a la falta de concentración de Vettel, se ha decidido muy pronto este año. Una nueva polémica para unir a la larga lista de decisiones polémicas y poco fundamentadas de la FIA.
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Foto: motorsport.com