La Rosaleda grita: ¡Qué pase el siguiente!
El Málaga CF está contando todos sus encuentros en la Rosaleda por triunfos en la Liga 1,2,3
El Málaga CF de Muñíz volvió a vencer en su partido disputado en la Rosaleda consiguiendo un pleno de 6 victorias en 6 partidos, y por si fuera poco, unicamente encajando un gol en contra y fue anotado de penalti. Su gran seguridad en casa es únicamente comparable con algunos grandes de las ligas europeas.
Esa fortaleza en casa está consiguiendo mantener al equipo boquerón como líder en solitario desde que arrancó la temporada. Sólo el Granada y el Depor siguen de cerca la estela de los malaguistas en la búsqueda del ansiado ascenso a la Primera División.
Muñiz ya alertó al inicio de la temporada que el tener al «zamora» en tu equipo daba más opciones de ascenso que contar con el «pichichi» de la competición. Y con esa premisa ha construido un equipo creado desde la portería hacia adelante, buscando siempre no encajar ningún gol.
La experiencia indica que la «segunda» es muy igualada y la diferencia en la clasificación y en los terrenos de juego no tienen parangón con la primera división, donde siempre suelen estar «los grandes» y luego todos los demás.
De ahí la importancia de conseguir que tu estadio sea un «fortín» para después intentar «arañar» puntos en las salidas que siempre son muy complicadas.
La ventaja del Málaga esta temporada, sobre otros contrincantes, es una fórmula sencilla y alejada de muchos nombres: «ser un equipo».
En este Málaga todos los jugadores que saltan al terreno de juego «salen enchufados» y aportan su 100×100 para que no se note la falta del compañero.
Tenemos los ejemplos del buen juego de Iván R. ante la lesión de Cifu, la maestría de Koné cuando falta Harper, la seguridad de Kieszek cuando falta Munir en la portería….y el gran revulsivo cuando Hicham, Ontiveros, Pacheco… salen desde el banquillo, la recuperación de un Juanpi que llevaba varias temporadas en el limbo y ver el acierto de un Blanco que parece haber encontrado su sitio en este Málaga.
Todo ésto es ser equipo y si añadimos ese jugador número 13 que son esas gradas llenas de la Rosaleda, haga frío o calor, sea el partido a las 4 de la tarde o un lunes a las 21.00, siempre le regala ese empuje al equipo para marcar ese gol que sigue haciendo intratable al Málaga en casa.
Hay que seguir «atemorizando» en la Rosaleda para dar ese paso definitivo fuera de casa y continuar sumando puntos a puntos hacia el deseado ascenso.
Por: @sergiogl65