Al Villarreal se le atraganta un peleón Rangers

Llegaban los jugadores del Villarreal al Ibrox Stadium con semblante serio, concentrados en el partido y conscientes de que una victoria les clasificaría para las rondas eliminatorias. Ya les regalaron un empate en el partido de ida y no podían permitir que esta situación se repitiera.

Pitó el árbitro y dio comienzo un bonito duelo táctico. Mientras que el Villarreal trataba de dominar el encuentro con posesiones largas, el Rangers intentaba exprimir la velocidad de sus delanteros. Esto, sumado a una intensa presión alta por parte de los hombres de Gerrard provocaron más complicaciones al submarino amarillo de las esperadas.

Fruto de esta presión los primeros minutos estuvieron plagados de imprecisiones en la salida de balón del conjunto español. Los escoceses estaban logrando neutralizar el centro del campo del Villarreal, diseñado para un objetivo que no se estaba cumpliendo: dominar el balón.

Iban pasando los minutos y el Rangers no se escondía, se notaba que necesitaban conseguir un resultado favorable y el aliento de su afición estaba más que presente, por lo que sobraban los motivos para lanzarse a buscar a un Villarreal que, en cierto modo estaba pensando en el partido del fin de semana contra el Barcelona, pues Calleja decidió dar descanso a jugadores tan importantes como Cazorla, Chuzwuekee o Gerard Moreno.

Toko Ekambi quiso dar la razón a su entrenador con que el once elegido debía de ser suficiente para batir al rival, pero se encontró con un inmenso Mcgregor. Y es que el veterano portero de los locales aguantó a la perfección los dos mano a mano que tuvo contra el delantero camerunés.Así pues nos encontrábamos ya en el filo del descanso, y cuando parecía que el árbitro iba a señalar el túnel de vestuarios, Candeias cometió una falta no muy agresiva, pero el colegiado consideró sacar la amarilla para que no se desmadrará el encuentro. La sorpresa llegó cuando el linier le informó de que era la segunda tarjeta y por tanto debía de expulsar al jugador.

Así pues llegaron al descanso y el estadio despidió con una pitada a un árbitro que, de haber sabido que Candeias ya estaba amonestado, posiblemente no le hubiera mostrado la segunda cartulina.Tras los 15 minutos reglamentarios comenzó la segunda parte con un Villarreal mucho más decidido aún a llevarse los tres puntos. En apenas diez habían provocado 4 córners por contra del único que habían conseguido en la primera mitad.

Calleja inyectó una buena dosis de confianza y calidad en el once inicial con la introducción de Cazorla y Gerard Moreno, goleador este último en la pasada jornada de liga.

Se podría presuponer que el dominio del partido iba a ser íntegro del Villarreal, sobre todo por el desgaste físico de los hombres de Gerrard, que era más que evidente. Pero los de Calleja no supieron aprovechar las múltiples ventajas que se les habían presentado e incluso llegaron a sufrir algún susto, como un gol anulado por fuera de juego que marcó el delantero escocés.

Finalmente el partido finalizó con el mismo marcador con el que empezó, un empate a 0 que obliga al submarino amarillo a ganar en la última jornada de esta fase de grupos para clasificarse a la siguiente ronda.