El Real Madrid recupera la sonrisa ante el Valencia
El Real Madrid se ha llevado la victoria ante el Valencia por 2-0 en un partido donde volvió el buen juego al cuadro de Santiago Solari. Goles de Wass en propia meta y de Lucas Vázquez.
Duelo grande el que acogía el Estadio Santiago Bernabéu en la jornada 14 de La Liga. Real Madrid y Valencia medían sus fuerzas en un partido en el que los dos equipos deben demostrar que quieren recuperarse de la pequeña crisis en la que están sumidos ambos equipos. Un choque entre dos de las mejores plantillas de la competición.
Salió muy enchufado al partido el Real Madrid. Los blancos tardaron apenas tres minutos en crear la primera ocasión clara de gol tras una jugada de combinación. Gareth Bale corre la banda izquierda para poner un centro a la bota izquierda de un Karim Benzema que no acertó con la volea y cuyo disparo salió lamiendo el palo derecho de Neto.
El Real Madrid no se escondía y presionaba para recuperar pronto y disponer de la posesión. El Valencia esperaba y quería crear peligro por la banda de Gayà y Guedes. La presión blanca acabó teniendo resultados. En el minuto ocho de partido, Dani Carvajal peleó un balón dentro de área rival, tiró de recorte y centró directo a la cabeza de Wass, que acabó introduciendo el balón en su propia portería para decantar la balanza. 1-0.
Apostó Santiago Solari por darle protagonismo a jugadores españoles que estaban en un buen momento de forma, y le estaban dando la razón a su entrenador. Empezaron a gran nivel las tres sorpresas: Reguilón, Marcos Llorente y Dani Ceballos. Se vio obligado Marcelino García a subir las líneas de su equipo en la presión si querían luchar por la posesión y el empate. Algo que empezó a conseguir a partir del minuto 17, cuando Parejo se instauró en el medio campo y comenzó a distribuir.
Bajaron el nivel de ocasiones. Hasta el minuto 24 no hubo otra ocasión clara, y de nuevo cayó del lado del Real Madrid, tras un disparo de Dani Ceballos que acabó en corner. El partido estaba más en una fase de juego de mediocampos. Dice mucho del Valencia que no hiciera su primer tiro en el partido hasta el minuto 28, y fue un remate de Gameiro fuera. En problemas el equipo valenciano, y mientras tanto, el equipo blanco apretaba. Un minuto después a la ocasión del francés, Gareth Bale remató a puerta escorado a la izquierda con un zurdazo duro que Neto desvió. Seguían llamando a la puerta del gol los locales.
No se podía poner un pero a los once jugadores que había puesto Santiago Solari sobre el césped del Estadio Santiago Bernabéu. El Real Madrid jugaba con alegría, y hacía disfrutar a su público. Marcelino, en cambio, sí que tendría mucho que arreglar en el vestuario. El Valencia era un cuadro falto de ideas en todas las líneas y posiciones.
Llegó el descanso sin muchos cambios sobre el césped. El Real Madrid dispuso de un par de ocasiones más de gol para poner el 2-0, aunque no con peligro. El Valencia no conseguía dificultar a Courtois. El 1-0 imperaba en el marcador del Estadio Santiago Bernabéu.
Un Real Madrid alegre
Volvieron ambos conjuntos del vestuario con las instrucciones de sus entrenadores bien estudiadas. El Real Madrid seguía firme en su idea de dominar con la posesión y la presión alta, con afán de rematar el partido. El Valencia se dejó de mareos y jugó más directo. Lo que no hicieron los valencianos en 45 minutos lo hicieron en cinco: importunar a la defensa blanca y a Courtois, gracias a un Santi Mina que creaba peligro en su sociedad con Gameiro.
En el minuto 53 llegó la oportunidad más clara para el Valencia. Coquelin puso un balón desde el mediocampo al área a un Santi Mina que se plantó sólo delante de Courtois. El delantero no atinó en el mano a mano y mandó el balón por encima del larguera en la primera ocasión verdaderamente importante para que el partido volviera a las tablas. El Real Madrid debía rematar el partido si no quería complicaciones con un siempre combativo equipo valencianista.
Creció el Valencia sobre el campo. Posesión, presión… Estaban desarmando todo lo que el Real Madrid utilizó en la primera parte contra ellos y se lo devolvían en contra, aunque con mucha menos superioridad que la mostrada por los blancos. Buena tarea de Marcelino en el banquillo. Los jugadores de Santiago Solari buscaban rematar al contraataque.
Se erigió como héroe del Real Madrid un Courtois que se hacía enorme en la portería. En el minuto 63 le arrebató de los pies en un mano a mano el balón a un Santi Mina que le intentó regatear. Dos minutos después, tras una falta desde la banda derecha de Parejo, Gabriel Paulista estuvo a punto de remachar un balón en el segundo palo. El Valencia iba a tener pesadillas con el portero belga.
Llegaron los movimientos en los banquillos de ambos entrenadores. Como si de una partida de ajedrez se tratara, Santiago Solari y Marcelino jugaban su partido personal desde la banda. Tuvo Asensio la oportunidad de rematar al Valencia en el minuto 73. Tras una carrera de Lucas Vázquez por la banda derecha, el extremo centró al segundo palo, donde el español esperó y estrelló el balón en un defensa bajo palos con Neto batido.
El problema de no rematar un partido es que llegas a los últimos diez minutos con todo en juego. Precisamente fue noticia en esta última fase un jugador muy señalado en días anteriores. Salió Isco al campo para darle calma y salida en el mediocentro a su equipo. Y con él, la sentencia. Tras una jugada al contraataque en la que no define Asensio de primeras, Benzema recoge el balón en el área y asiste a un Lucaz Vázquez en el punto de penalti que sólo tiene que empujarla. 2-0 y sólo siete minutos para el final.
Así murió el partido. El Valencia entendió que la remontada estaba imposible, y el Real Madrid se limitó a jugar con el tiempo restante. Tres puntos más para los blancos muy importantes para meter presión en la zona alta de La Liga, y ante un aspirante. Los valencianos, con muchos deberes para la semana que viene tras caer eliminados en Champions League y caer en el Estadio Santiago Bernabéu.
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