Empate que poco cambia el panorama
El Atlético de Madrid B no pasó del empate ante un Coruxo que se mostró fuerte en defensa
Comenzó a rodar el balón con el filial rojiblanco muy bien plantado sobre el verde. Los locales trataron de dominar el esférico desde el primer minuto a la vez que se mostraron poderosos en defensa, cortando rápidamente los tímidos y contados ataques que el Coruxo trataba de elaborar.
Los ataques del Atlético se proyectaban mayormente por la banda derecha, donde un eléctrico Mollejo fue quebradero de cabeza para la defensa rival. Por su parte el Coruxo se defendió con todo lo que tenía, esperando la llegada de una contra que les permitiera adelantarse en el marcador.
El empuje colchonero era lento pero constante, e iba metiendo al Coruxo en su campo poco a poco hasta que al fin, ese empuje tuvo su recompensa. Llegaba el minuto 34 cuando Óscar se internaba por la banda izquierda y dejaba un balón atrás perfecto para que Borja Garcés rematase a placer. Mientras que el filial hacía una piña y celebraba el gol, Juampa, el 11 del Coruxo negaba cabizbajo, recordando la oportunidad que acababa de fallar, y tras la cuál llegó el gol de los locales.
Siguieron así transcurriendo los minutos de la primera parte de un encuentro en el que el Coruxo no terminaba de encontrarse con su juego. Parecía que ya estaba todo dicho en la primera mitad y el Atlético tocaba plácidamente en defensa hasta que pasó lo inesperado. Robó el Coruxo tras una buena presión y Nacho Lorenzo puso un preciso centro desde la derecha que fue rematado por Jacobo al fondo de la red.
El gol sentó como un jarro de agua fría a los jugadores del Atlético de Madrid B que se sabían superiores, y así lo demostraron en la segunda mitad, saliendo a morder desde el primer segundo. Lo intentaban tanto con centros laterales como con disparos lejanos pero sin la intensidad necesaria para lograr adelantarse en el marcador, y no fueron capaces de incomodar al rival en la medida que les hubiera gustado.
Transcurrieron así los minutos de la segunda parte, con el mismo guión en todo momento: insistencia rojiblanca, pero insuficiente. Además, el cambio de Mollejo había restado potencial ofensivo a un equipo en el que Borja Garcés parecía insuficiente para ponerles por delante de nuevo. La defensa del Coruxo había logrado eclipsar al delantero rojiblanco que no fue capaz de aportar más a su equipo.
Los cambios sentaron mejor al conjunto visitante, en la medida de que se pudieron desperezar de la presión del atleti e incluso llegar a ganar el partido en la última jugada. Valens, el portero local no mostró mucha seguridad en las salidas y dió esperanza a los delanteros del Coruxo, concretamente a Juampa que tuvo vió como se le negaba el gol en varias ocasiones.
Finalmente el marcador no se movería más y ambos equipos sumaron un punto que les mantiene en la zona tranquila de la clasificación, lejos del descenso pero también con el play-off a una distancia considerable.