Justo empate que no sirve a nadie
Zaragoza y Córdoba firmaron tablas en un partido en el que ninguno tuvo ocasiones claras para anotar más allá de la Álvaro al principio y otra de Toure en la recta final
Puso el balón en juego el Córdoba pero rápidamente recupero el balón el Real Zaragoza, y empezaron a llegar las primeras ocasiones para los maños, la más clara, un remate de Álvaro Vázquez a centro de Marc Gual que sacó con una majestuosa parada Carlos Abad.
Llegaba la primera ocasión del Córdoba en una falta cometida por Delmas, y que boto Moyano pero el balón se paseaba y acabó atrapando Cristian. Seguía intentándolo el Zaragoza y tuvo otra ocasión Marc Gual a pase de Álvaro Vázquez, podría habersela pasado a Pep Biel, pero no le vio el ariete catalán.
Parecía estirarse el Córdoba y llegaron las ocasiones, sobre todo a balón parado, la debilidad del Zaragoza, y en una falta en la banda Moyano enganchaba un balón pero el golpeo se iba fuera por poco. De nuevo a balón parado, Quintanilla remataba un balón de falta que se iba arriba de la portería de Cristian por poco.
Lo intentaba el Zaragoza en busca del primero y en una acción en la que Álvaro le ponía el balón a Pep Biel y este a Guti pero su disparo golpeaba en un defensor y se iba a corner, el cual se boto sin peligro. Así pues acabó una primera mitad en la que ambos equipos tuvieron ocasiones, pero no demasiado claras.
Empezó la segunda parte teniendo más posesión el Zaragoza pero no conseguía concretar ninguna ocasión. Cambiaron las tornas del partido y era el Córdoba el que ponía una marcha más con pases al hueco pero Alex Muñoz despejaba todo lo que se le acercaba.
Se iba el Zaragoza a por todas con la entrada de Jorge Pombo pero seguía sin haber ocasiones por parte de ningún equipo. Se rompía el partido ya que los dos equipos olían sangre y veían que ambos se podían hacer con la victoria. Ambos convertían el partido en un correcalles pero no conseguían tener ocasiones claras.
Tuvo la última ocasión clara el Córdoba en una acción en la que Toure recibía un balón en el área libre de marca pero el ansia hizo que mandase el balón a las nubes. Así pues acabo un partido en el que el empate fue lo más justo ya que ninguno pudo concretar las pocas ocasiones que tuvieron.