Juan Villar, Olentzero particular del CA Osasuna
CA Osasuna se lleva una victoria por la mínima en un partido donde el Reus se merecía más
CF Reus y CA Osasuna se enfrentaban en el Estadi Municipal en un partido correspondiente a la décimo novena jornada de La Liga 1|2|3. Ambos conjuntos llegaban inmersos en una racha positiva. Los roig-i-negres querían ampliar a tres los partidos consecutivos sin conocer la derrota, mientras que los rojillos aspiraban a sumar cuatro jornadas seguidas puntuando. Sin embargo, los registros no eran favorables para nadie. El Reus es uno de los peores locales de la categoría y el CA Osasuna, muy irregular en las visitas.
Antes de iniciar el choque, se guardó un minuto de silencio en memoria de Pep Mari Grangé, encargado del material del CF Reus durante más de tres décadas, y José Antonio Olmo, hermano del capitán de los ganxets. Los locales empezaron decididos a hacerse con el control del partido, aplicando una fuerte presión en la salida del balón. Gus Ledes fue el primero en probar suerte con una falta directa, pero Rubén no tuvo ningún problema en parar el peligro. Una nueva falta, en la frontal del área, fue la inaugural aproximación peligrosa de los visitantes. El chute de Roberto Torres salió rozando el palo derecho. A partir de aquí, empezó un carrusel de faltas que afectaban a ambos bandos. Los aficionabos reclamaban mano dura, pero el árbitro decidió tranquilizar el ambiente. Las ocasiones a balón parado, sin embargo, eran claras fuentes de peligro.
Pasado el minuto 10, los de Xavi Bartolo eran los principales generadores de juego. Carbonell colocó un balón perfecto a Miguel Linares, pero la defensa rojilla intervino en el último suspiro para quitarle el balón de la cabeza y evitar lo que era un gol claro, colisionando contra el poste como resultado del impulso. Todo quedó en un susto. Con el paso del tiempo, los visitantes empezaron a meterse en el encuentro. Una defensa férrea bloqueaba las internadas de Linares y Querol y Rubén García, por su parte, aparecía para hacer circular el esférico.
En tan solo un minuto, el transcurso del partido cambió por completo. Un centro de Ricardo Vaz fue interceptado por la defensa rojilla. El rechace cayó en los pies de Miguel Linares, quien disparó a placer. Sin embargo, Carlos Clerc salvó el tanto en la misma línea de gol. A partir de aquí, los de Jagoba Arrasate empezaron un contraataque que resultó fulminante. Roberto Torres, desde la banda derecha, la dejó hacia el punto de penalti y Juan Villar la metió por la escuadra izquierda. Imposible de parar. De un posible 1 a 0 se pasó al 0 a 1. El CF Reus no bajó los brazos y, poco después, Gus Ledes volvió a lanzar una nueva falta ajustada al poste, pero el balón salió desviado.
Sin rendirse, a los de Xavi Bartolo empezaban a faltarles ideas. Por el lado rojillo, Juan Villar, sin destacar en el juego, estaba siempre presente en el lugar idóneo para hacer daño. Rubén García estaba siendo un verdadero quebradero de cabeza y suyo fue el pase para un Brandon completamente solo delante de Edgar Badia. El portero catalán, sin embargo, no se amedrentó ante el uno contra uno y sacó una mano providencial que evitó el 0 a 2. Al descanso se llegó con victoria navarra por la mínima. El Reus no pudo capitalizar su dominio durante la primera media hora y esto fue aprovechado por el CA Osasuna, más certero en ataque.
En la segunda parte, la tensión creció en el ambiente. Pérdidas de tiempo por parte de los rojillos, duras faltas por ambos lados y un público que pitaba cualquier decisión arbitral. El segundo entrenador de Osasuna, Bittor Alkiza, fue el primer damnificado, siendo expulsado. Las aproximaciones eran asiduas en ambas porterías, pero los remates, escasos. En el minuto 65, Nacho Vidal lanzó un pase buscando a Villar, quien se encontraba en el área pequeña. Badia desvió el centro, pero Carlos Clerc apareció para disparar un misil que impactó en el travesaño y, posteriormente, en la misma línea de gol. Unos reclamaban gol. Los otros suspiraban de alivio.
Rubén García tendría la ocasión más clara de los siguientes minutos en medio de un intercambio de golpes. Edgar Badia supo resolver con solvencia el mano a mano. Poco antes de llegar al minuto 80, el Reus tuvo otra ocasión clarísima para empatar el marcador. David Querol remató el balón tras un rechace de Rubén e Íñigo Pérez, providencial, lo sacó en la línea de gol. Tercera ocasión que consigue despejar la defensa rojilla in extremis.
El tiempo era oro y eso lo sabían bien los jugadores de Arrasate. En cada cambio, en cada falta, la acción se ralentizaba. Villar se había disfrazado de Olentzero en la primera parte y había adelantado la Navidad para los navarros. El colegiado Pulido Santana, consciente de las constantes interrupciones, decidió añadir un total de 6 minutos extra. Cuando se habían disputado un par de minutos del tiempo añadido, Fran Carbia tuvo que ser retirado en camilla. El extremo había quedado inconsciente, posiblemente al recibir un golpe involuntario de Rubén al salir a despejar un balón. Ambos equipos quedaban, de nuevo, igualados, con solo 10 jugadores sobre el terreno de juego. Con Edgar Badia en la ofensiva, el Reus intentó de todos los modos posibles poner el empate en el marcador, pero la fortuna, esta vez, no les sonrió.
Finalmente, el partido acabó con una victoria visitante por la mínima. Juan Villar marcó su octavo gol de la temporada para certificar el triunfo en un partido que cualquiera podría haberse llevado. Con estos 3 puntos, Osasuna se coloca momentánemente en séptima posición, con 32 puntos. Por su parte, el CF Reus sigue en la zona de descenso y ya se encuentra en el vigésimo primer, con solo 17 puntos. En la siguiente jornada los ganxets visitarán Málaga, mientras que Osasuna recibirá al Cádiz en El Sadar.