El Athletic Club vuelve a la senda de la victoria frente al Fundación Albacete

El equipo local necesitaba la victoria en este partido para demostrar que la derrota sufrida ante el Levante UD la pasada jornada (que cortó una racha de seis triunfos consecutivos en el campeonato) se trataba tan solo de un mal día. Lo cierto es que el juego desplegado por las futbolistas dirigidas por Joseba Aguirre no fue de muchos quilates, pero sirvió para llevarse los tres puntos en litigio ante un Fundación Albacete que no causó excesivo peligro en la portería de las vascas.

El encuentro comenzó trabado, con muchas imprecisiones, por la distinta idea de fútbol que desarrollaban ambos conjuntos. Mientras las visitantes jugaban en largo y ejercían una presión alta sobre las bilbaínas, estas intentaban su clásico juego combinativo en el que echaban en falta a la talentosa mediapunta Erika (baja por lesión, al igual que la delantera Yulema).

A los veinte minutos, en la primera jugada elaborada que hilvanaron, las locales consiguieron su primer gol. Fue en una internada de Cirauqui por banda izquierda, cuyo centro desde la línea de fondo encontró a Moraza entrando al área. El sutil toque con la puntera de la interior guipuzcoana hizo el resto, y las rojiblancas se adelantaban en el marcador.

El gol en contra cambió la actitud del cuadro visitante en el partido, ya que hasta entonces las futbolistas dirigidas por Carlos del Valle tan solo se habían aproximado a la portería bilbaína mediante alguna jugada a balón parado. Una volea desde fuera del área de la japonesa Tomo que salió desviado, y una jugada individual de Alba Redondo cuyo disparo final se marchó rozando la escuadra llevaron cierta incertidumbre a la meta defendida por Ainhoa antes del descanso.

A la vuelta de vestuarios el partido continuó con la misma tónica de juego por ambas partes. A las locales les faltaba fluidez, y las visitantes confiaban en que alguna genialidad de Alba (la máxima goleadora de la Liga Iberdrola con 11 tantos) acabara en las redes bilbaínas. Lo cierto es que la estrella albaceteña estaba muy vigilada por la defensa rojiblanca, al igual que la atacante local Lucía García lo estaba por la manchega.

A falta de quince minutos para la conclusión del choque llegó el segundo gol para las propietarias del terreno. La indecisión de la defensa visitante para despejar una falta centrada al área por Nekane permitió a Vanesa Gimbert cruzar el balón con picardía a la guardameta albaceteña y marcar el gol de la tranquilidad para su equipo.

De ahí hasta el final del encuentro solo merecen ser destacados un centro-chut desde la banda derecha de la visitante Cintia (buen partido el suyo) que despejó la portera bilbaína, y por las locales una de las características galopadas de Lucía que, tras zafarse de cuantas defensas le salieron al paso, vio cómo la salida de la guardameta colombiana Vanessa desbarataba su magnífica ocasión de gol.

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