El 2018 del Burgos: 4 entrenadores, misma historia
El 2018 del Burgos ha sido un año convulso, con muchos cambios en el banquillo, pero pocos en la clasificación
2018 no será un año que pase a la historia del Burgos al menos en el ámbito positivo de la palabra. Y es que en este año se han vivido el final e inicio de dos temporadas en las que se creó un proyecto para ascender y el equipo se ha quedado muy lejos de lograrlo a pesar de haber pasado 4 entrenadores por el banquillo.
Un fin de curso en tierra de nadie
El 2017 acababa para el Burgos con empate a 1 ante el Leioa. Un resultado que dejaba al equipo con 30 puntos en el puesto 7 de la clasificación, a solo 2 puntos del Playoff. Un inicio de curso con Patxi Salinas al frente que parecía ilusionante. Decimos parecía porque lo que vino después, acabó con toda ilusión.
Con otro empate comenzaba 2018. En esta ocasión, a cero ante el Caudal. Un resultado que hizo caer al equipo al puesto 10 y quedarse a 4 de la zona noble. A finales de enero comenzó una racha de 4 partidos sin ganar, 3 de ellos derrotas, que coincidieron en el tiempo con la marcha de Patxi Salinas, la interinidad del director deportivo Nacho Fernández, y la contratación del asturiano Alejandro Menéndez, ex del Celta B, para hacerse cargo del equipo.
Una victoria en la última jornada de febrero, la 27, ante el Arenas, fue un oasis en el desierto. Y es que los blanquinegros no volverían a ganar hasta la jornada 33. Finalmente, el equipo acabó un año en el que se había montado un proyecto para el ascenso, en tierra de nadie. En el puesto 11 con 51 puntos, a 22 del Playoff y con una renta de 12 sobre el descenso.
Nuevo proyecto para luchar por todo
Jose Manuel Mateo asumía las riendas del conjunto blanquinegro en un vverano en el que el Burgos volvía al Grupo I y formaba un proyecto para, de nuevo, luchar por el ascenso. Un proyecto en el que no continuaban Diego García, Ayoze, Abel Suárez, Cusidor, David Martín, Adrián Hernández o Carlos Álvarez, entre otros.
La ilusión por el ascenso llegaba a Burgos en forma de fichajes con la incorporación de nombres como Eneko Undabarrena, Asier Goti, Rojano, Kevin García, Héctor Figueroa, Aldalur, Yaw, Machuca o el killer Cervero llegado del eterno rival, el CD Mirandés.
Un inicio de temporada para el olvido
Asi arrancaba una temporada de nuevo en el Grupo I donde militó en la temporada 2016/17,acabando el año en Playout y salvando la categoría por los pelos. De nuevo también, una temporada cargada de ilusión. Una ilusión que pronto se desvanecería al tardar cinco jornadas en llegar el triunfo. El segundo llegaría en la jornada 8 dando un punto de esperanza que pronto se disiparía.
La derrota de la jornada 9 ante el Pontevedra acabó cortando el último hilo que mantenía al míster, José Manuel Mateo, en el banquillo blanquinegro. Su destitución supuso la llegada de Fernando Estévez que venía de hacer un buen año al frente del Marbella con el que peleó por el ascenso. Su llegada no cambió el guion, de hecho, desde el cambio en el banquillo, 8 jornadas tardó el equipo en sumar un triunfo. Lo conseguiría en la última jornada del año en Barreiro ante el Celta B,
Un triunfo de oxígeno que no consiguió sacar al equipo del descenso. Actualmente, los burgaleses son décimo octavos con 16 puntos, a 4 del Playout y a 5 de la salvación. Se acaba el año en un descenso que se ha ocupado en 11 de las 18 jornadas disputadas. De las 7 que no se ha estado en la zona roja, en 5 el equipo ocupó el Playout. Solo 2 jornadas estuvo el equipo fuera de peligro pero rozándolo.
¿Y ahora qué?
Ahora toca el trabajo duro si no se quiere descender a Tercera. Toca reforzar al equipo en el mercado e intentar acbar la primera vuelta con un triunfo ante un peso pesado como el Fuenlabrada el lunes 7 de enero. Un triunfo que dejaría al equipo en descenso pero con esperanza para encarar una complicada segunda vuelta que comenzará en el mes de enero con los duelos ante Ponferradina, en El Plantío, y ante dos rivales directos como Unión Adarve y Salamanca a domicilio.